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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de marzo (Quadratín México).- Los pediatras han dado una amplia difusión a la importancia de la lactancia materna para conceder a los hijos mejor desarrollo psicomotor y estabilidad emocional no sólo en la niñez, sino incluso en la etapa adulta; sin embargo, 2.3 por ciento de las mamás dejan de amamantar al presentar irritación o malformación en los pezones.
Esto, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut), aplicada a mujeres de 12 a 49 años madres de niños menores de 24 meses.
El doctor Josué León, especialista del IPN en Lactancia Materna y Salud Reproductiva, refirió que “en el último trimestre del embarazo es común empezar con molestias de pezones agrietados, lo ideal es iniciar con los cuidados antes de que se produzcan las primeras molestias, y así preparar al pezón para toda la actividad en que se verá involucrado con la llegada del bebé”.
Sin embargo, subrayó, un estudio independiente en 2010 concluye que la lanolina combinada con una educación en lactancia, es efectiva para favorecer una adecuada salida de la leche, minimizándose el dolor, además de fomentar la curación de los pezones lastimados.
El experto enumeró algunas técnicas para evitar el agrietamiento de los pezones y así tener una etapa exitosa:
-Mantener libre de infecciones e impurezas la piel de los pezones, para lo cual “existen en el mercado diversas marcas de lanolinas, que remueven todos los componentes alérgenos, brindando el nivel más bajo de impurezas ambientales lo que asegura una disminución en el riesgo de contaminación y/o reacciones alérgicas en el bebe y la mamá”.
-Mantener hidratada la piel de los pezones, pues “uno de los principales factores que agrietan a los pezones es que el pezón está constantemente húmedo por la secreción de la leche, lo recomendable es el uso de protectores de lactancia que son gentiles con la piel y absorben el exceso de humedad”.
La humectación con lanolina debe iniciarse antes de la etapa de lactancia para preparar la piel de los pezones y hacerla más flexible, y durante la lactancia, siendo que no tiene que ser removida antes de lactar.
“La lanolina puede ser utilizada en cualquier momento, se recomienda utilizarla desde 4 semanas antes para preparar la piel, que se hidrate, se vuelva más flexible y resistente, preparándola para la lactancia”, puntualizó.
Tomar estos tips en cuenta, afirmó el experto, no sólo es útil, sino muy importante para el bebé y la mamá por los beneficios que ofrece la lactancia materna.
Los menores amamantados, explicó, experimentan menor mortalidad, incluido el síndrome de muerte súbita, y menor frecuencia y gravedad de morbilidad por diarreas, infecciones respiratorias y dermatitis.
Además, los niños amamantados tienen mayor coeficiente intelectual, menos riesgo de diabetes, obesidad, asma y leucemia.
En cuanto a las mujeres que amamantan de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se observa una supresión de la ovulación y una mayor pérdida de peso en los primeros meses posparto comparadas con mujeres que no amamantan o lo hacen con menor intensidad.
Asimismo, la lactancia materna se asocia con menor riesgo de sufrir cáncer de mama o de ovarios, y de diabetes en la mujer, concluyó.
QMX/ yvt/bhr