
Garantiza IMSS aseguramiento a Uniones Nacionales de Cañeros en convenios
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/02/hipermetropia.jpg»>GUADALAJARA, 25 de febrero (Quadratín México).- El oftalmólogo Adrián Beltrán Martínez indicó que dificultad para enfocar objetos cercanos es un defecto visual conocido como hipermetropía, que principalmente afecta a niños en edad escolar.
El médico adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) 14 IMSS Jalisco dijo que pese a su alta frecuencia, la hipermetropía no da síntomas más allá del dolor ocular y eventualmente de cabeza por el esfuerzo para enfocar.
Precisó que estos pacientes tienen una muy buena visión a distancia, “cuando son niños pueden desarrollar estrabismo, es decir, desviación del globo ocular, también como consecuencia del esfuerzo de acomodación del ojo para tener una visión cercana más clara, sobre todo las letras”.
Señaló que durante la infancia, la hipermetropía tiende a revertir de manera espontánea entre los 8 y los 10 años, “sin embargo no atender los síntomas antes descritos, puede promover una visión deficiente de por vida”.
Comentó que por lo general, el uso de lentes resulta muy útil para evitar sobre-esfuerzo ocular en los pacientes con diagnóstico de hipermetropía.
“Aunque existen casos más complicados en que la cirugía se hace necesaria, y de manera idónea para garantizar mejores resultados, debe hacerse entre los 18 y los 21 años, cuando el desarrollo de la función visual se ha completado”.
Sobre el origen de la hipermetropía, expresó que éste no se ha definido, aunque tiene un fuerte componente hereditario y por lo mismo en este caso no es posible hablar de prevención.
“Se sabe que quien durante la niñez la padeció y no fue tratado adecuadamente, tiende a presentar presbicia (vista cansada) de manera precoz, eso es antes de los 40 o 45 años”.
Recomendó que ante alguna dificultad para mirar los objetos cercanos, así como cansancio ocular, caracterizado por dolor en dichos órganos y que esto lleve a cefaleas continuas, es importante acudir al médico, “quien con una evaluación hará el diagnóstico e indicará el tratamiento que corresponda”.
Destacó que en general, es importante que toda persona, “al margen de tener alguna sintomatología, se realice cada dos o tres años un examen visual para detectar algún defecto o cambio en la visión y si ya lo tiene, tener chequeos más continuos”.
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