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CIUDAD DE MEXICO, 13 de septiembre (Quadratín México).-Una de las principales preocupaciones en la producción de alimentos agrícolas, es el riesgo que pueden representar a la salud por el uso de plaguicidas, cuyas sustancias tóxicas pueden provocar desde intoxicaciones severas hasta cáncer.
Este riesgo es tanto para los agricultores al momento de cultivar, como para la población en general a través del consumo de verduras u hortalizas, pues aún cuando sean lavadas, durante su crecimiento al alimentarse del agua y la tierra absorben también las sustancias de los plaguicidas.
Sin embargo, son los campesinos quienes mayor riesgo corren por el contacto directo con los plaguicidas, encontrándose estados con más altos niveles de trabajadores afectados, como son Campeche, Chiapas, Chihuahua, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.
A fin de reducir estos riesgos, la Comisión Federación para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Asociación Mexicana de l Industria Fitosanitaria A.C (AMIFAC) suscribieron el Convenio de Concentración de Acciones para la Capacitación sobre el Buen Uso y Manejo de Agroquímicos.
El titular de la Cofepris, Mikel Arreola, apuntó que este convenio tiene una gran relevancia pues abarca un cuidado integral de los trabajadores agrícolas a través de cuatro ejes de acción:
• Capacitación a jornaleros sobre el buen uso y manejo de agroquímicos y la disposición final de envases vacíos. A la fecha se ha dado orientación y apoyo a más de 25 mil trabajadores del campo.
• Inspecciones con la Secretaría del Trabajo en campos agrícolas para que los jornaleros usen el equipo de protección adecuado. Se han revisado 418 campos de los que dependen 77 mil personas.
• Acopio de envases vacíos de plaguicidas. Se han instalado más de 1, 500 centros de acopio en zonas rurales.
• Capacitación de casi 7 mil médicos y enfermeras para que eviten riesgos.
En su turno, el presidente de la AMIFAC, Luis Villa Zapata, afirmó que el convenio es un paso importante para proteger en especial a la población más vulnerable, que son los campesinos al utilizar los plaguicidas para diversos cultivos, como papas, cebollas y otro tipo de hortalizas, por citar algunos.
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