IMSS, en el top de instituciones de LATAM por su investigación en salud
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de septiembre (Quadratín México).- La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es un problema de salud grave, que de no ser tratado a tiempo puede causar alteraciones en la función ventricular derecha del corazón con consecuencias fatales, señaló el experto del IMSS, Luis Efrén Santos.
El titular del departamento de Hipertensión Pulmonar y Función Ventricular Derecha del Hospital de Cardiología, del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, indicó que la HAP es un aumento de la presión en los vasos sanguíneos que transportan sangre en los pulmones.
Entre los síntomas de esa enfermedad mencionó la falta de aire, incluso sin actividad física, fatiga al menor esfuerzo y palpitaciones.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicó que no existe una causa identificada para este mal, por lo que se le denomina idiopático, aunque se le ha asociado a enfermedad cardiaca congénita, padecimientos de la colágena (enfermedades del tejido conjuntivo); problemas respiratorios crónicos y VIH.
La HAP no respeta edad ni sexo; lo mismo puede padecerla un niño, un joven, que una persona con más de 60 años de vida, aunque se ha observado su predominio en mujeres en relación 1.7 a un hombre, abundó.
Su incidencia se estima de uno a dos casos por millón de habitantes al año, de acuerdo con cifras de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
En esta enfermedad, los vasos sanguíneos que transportan la sangre con poco oxígeno desde el corazón hasta los pulmones, se endurecen y estrechan, lo que significa un esfuerzo extra del corazón, ya que tiene que trabajar más para hacer pasar la sangre por los pulmones.
Este hecho acumula presión en las arterias estrechadas o dañadas y da como resultado una presión alta del lado derecho del músculo cardiaco, apuntó Santos Martínez.
El especialista del Hospital de Cardiología del CMN Siglo XXI destacó que es posible que la hipertensión pulmonar no provoque síntomas al principio, pero conforme progresa éstos pueden incluir falta de aire, con o sin actividad física; fatiga e hinchazón en tobillos y piernas.
Por lo anterior, los enfermos requieren atención multidisciplinaria del cardiólogo, neumólogo y reumatólogo, por lo que en el IMSS se busca realizarla de manera integral a fin de no retrasar el tratamiento, ya que la mortalidad en estos enfermos es muy alta.
Cifras de los Institutos Nacionales de Salud estadunidenses indican que la supervivencia en una persona con HAP, sin tratamiento, es en promedio de 2.8 años tras el diagnóstico.
Cuando a pesar de la medicación el deterioro del paciente continúa, las posibilidades de ayudarle llegan al quirófano, a través del trasplante de pulmones y/o corazón.
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