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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de julio (Quadratín México).- La sudoración excesiva en algunas partes del cuerpo o hiperhidrosis es una alteración cerebral que no tiene remedio, informó hoy Rosa María Ponce Olivera, Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital General de México “Dr. Eduardo Leaceaga”.
“Esta sudoración tiene que darse sin que exista factor detonante como estrés, nerviosismo, situaciones emocionales o factores ambientales”, agregó la especialista.
La doctora explicó que dentro del cerebro, específicamente en el hipotálamo, es donde se ubica el controlador de la temperatura corporal y en algunas personas éste se encuentra alterado, por lo que provoca una sudoración excesiva en algunas partes del cuerpo.
Es una alteración poco frecuente, de acuerdo a estudios científicos internacionales, los cuales señalan que afecta a casi un por ciento de la población en general.
“Las sudoraciones alteradas son más comunes en las regiones axilar, palmar, de pies, espalda, ingle y entrepierna”, agregó la experta.
Eso sí, la hiperhidrosis afecta tanto a hombres como a mujeres y en muchos de los casos suele acompañarse de mal olor, por lo que se altera seriamente la vida social de las personas.
La especialista señaló que no existe un medicamento que incida directamente en el buen funcionamiento del hipotálamo, de ahí que no se cura, sólo se controla y para ello existen una variedad de fármacos que van desde tópicos, tomados e inyectados.
La dermatóloga enfatizó que en la actualidad existe un tratamiento a base de toxina botulínica con una efectividad del 80 al 100 por ciento, el problema es que el efecto es temporal y va de seis a 12 meses.
Ponce Olivera destacó que es un padecimiento que se puede presentar desde los 12 años, en los cuales también ha mostrado su efectividad la toxina botulínica.
Mencionó que para tratar los casos severos, es decir, donde hay varias partes del cuerpo que sufren de esta sudoración excesiva, se puede llevar a cabo una intervención quirúrgica denominada simpatectomía.
Esta intervención laparoscópica que lleva a cabo un cirujano de tórax, consiste en cortar el ganglio nervioso encargado de la sudoración ubicado a un costado de los pulmones y corazón.
La especialista destacó que existen padecimientos dermatológicos secundarios a la hiperhidrosis palmar como pueden ser dermatitis por sudor y hongos, aunado a alteraciones psicológicas como inseguridad, baja autoestima y aislamiento.
Por último, recomendó que las personas que crean que sufren de hiperhidrosis que acudan con el dermatólogo, quien es el especialista indicado para otorgar el diagnóstico y tratamiento de este tipo de alteración.
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