Recomienda IMSS disfrutar época decembrina sin descuidar la salud
Aunado a eso, se estima que aproximadamente 10 por ciento de la población total del Distrito Federal está constituida por adultos mayores, y en los próximos años, habrá un incremento importante en su número.
Lo que lleva que en el caso de la capital del país, no esté preparada para hacer frente a los servicios de urbanidad, de salud o de las familias, aseguró Mayra Guadalupe Niño Zúñiga de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Por ello, es importante que los adultos mayores realicen un cambio en los hábitos de vida para que conforme avance la edad, se tenga una buena calidad en la salud, consideraron las expertas Velásquez Garibay y Diana Villafán.
La composición corporal cambia con la edad, es decir, la masa grasa aumenta, mientras que el músculo disminuye, y este hecho determina la movilidad del adulto, la propensión a caídas y los cambios en el metabolismo, señaló Alicia Velásquez.
Ante tales cambios que se presentan conforme avanza la edad, es fundamental la actividad física regular, ya que dijo, tiene un efecto positivo en el mantenimiento de la masa magra y en el funcionamiento de órganos y sistemas.
Cuando un adulto mayor no tiene una buena nutrición, comentó Velásquez Garibay, su calidad de vida se deteriora de manera alarmante y ejemplo de ello es que en nuestro país, las principales causas de muerte en la población mayor de 65 años, es por diabetes mellitus, males cardiovasculares, pulmonares y con el cáncer.
Esas enfermedades, dijo, tienen estrecha relación con factores de tipo dietético, por ello, el mejoramiento nutricional es un factor que participa en el aumento de la esperanza de vida, por ende, la alimentación en el adulto mayor es tan importante como en las demás etapas de la vida.
El envejecimiento se caracteriza por una pérdida de masa corporal magra y cambios en la mayoría de los sistemas corporales, pero también hay deficiencias frecuentes de vitaminas y nutrimentos inorgánicos, entre los que se encuentran el ácido fólico, el hierro, el zinc, las vitaminas C, D y E.
Alicia Velásquez recomienda que la alimentación debe ser variada y que incluya el consumo de aceites vegetales presentes en nueces, almendras, cacahuates, pistaches, entre otros, que proporcionarán vitamina E.
Los cítricos y las verduras de hoja verde ayudarán a la absorción de hierro además de aportar vitamina C, las leguminosas (lentejas, garbanzos, frijoles, habas, etc.) y carnes magras (sin grasa) aportarán zinc y hierro, además de la posibilidad de un complemento que puede ser útil en ciertos casos específicos.
A su vez, Diana Villafán, nutrióloga y coordinadora de Medios Científicos de Recorrido por la Salud, comentó que los adultos mayores generalmente reducen su ingesta de alimentos y de actividad física de manera considerable, lo que dijo, los predispone a padecer desnutrición, anemia y otras deficiencias de micro nutrimentos.
En ese sentido, es importante conocer los determinantes de la alimentación en el adulto mayor para de esta manera, incidir en la mejora de su calidad de vida.
Sobre las pérdidas que sufre el adulto mayor, se refirió también a las sensoriales, como son el gusto, olfato y la sensibilidad, las que determinan el apetito y la selección de sus alimentos, esto origina que prefieran los alimentos dulces, que agreguen sal y grasa a sus preparaciones.
Advirtió que por ello, se debe moderar el consumo de alimentos dulces, ya que el exceso de azúcar eleva el riesgo de una pronta saciedad, además del desarrollo de diabetes tipo 2; respecto al consumo de sal, este no deberá sobrepasar los cinco gramos (media cucharada) por día para mantener una presión fuera de complicaciones.
La nutrióloga Diana Villafán también se refirió al estreñimiento, un padecimiento muy frecuente en la población mayor. Dijo que éste es el resultado de una escasa ingesta de fibra, inactividad física insuficiente y el bajo consumo de líquidos.
La fibra en la alimentación diaria es importante porque, además de evitar el estreñimiento, reduce el colesterol y la glucosa sanguínea. El consumo de fibra recomendado, proveniente de cereales integrales, leguminosas, frutas y verduras, debe ser de 20 a 25 gramos por día.
El bajo consumo de líquidos se debe, insistió, a que la percepción de la sed disminuye, por lo que una buena forma de aportar los requerimientos mínimos de 1.25 litros por días, es consumiendo alimentos líquidos como sopas, caldos, licuados, cremas, purés y atoles.
Asimismo, recomendó ejercitarse cotidianamente mediante caminatas diarias de 30 minutos, las que dijo, son ideales para el adulto mayor siempre y cuando no estén contraindicadas por el médico, alertó Diana Villafán, nutrióloga y coordinadora de Medios Científicos de Recorrido por la Salud.
En un comunicado de Recorrido por la Salud, explicaron la importancia de llevar a cabo día a día una buena alimentación, así como el cambio a estilos de vida más saludables, ya que en el mundo la dinámica demográfica ha cambiado y contribuido a que la esperanza de vida se incremente.
Lo que lleva a que el alargamiento de la supervivencia propicie un paulatino proceso de envejecimiento en la población, el cual se agudizará en años venideros.
Cuando el cuerpo alcanza la madurez fisiológica, la velocidad de los cambios degenerativos llega a ser mayor que la velocidad de regeneración celular.
Un estudio divulgado el año pasado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) menciona que las personas de edad en la región suman alrededor de 57 millones, 10 por ciento de la población total.
Las proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), por su parte, indican que para el 2050 uno de cada cuatro mexicanos será mayor de 60 años.
Por su parte, la estudiante del Programa de Maestría en Trabajo Social, de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Mayra Guadalupe Niño Zúñiga, señaló que por el momento “no hay política social que tenga la cobertura para atender esta situación, porque el envejecimiento es una condición totalmente diferenciada entre hombres y mujeres”.
Advirtió que si México no atiende este sector en los próximos años, enfrentará una circunstancia difícil de empobrecimiento, porque hablar de vejez también implica referirse a la marginación.
La egresada de la licenciatura en Trabajo Social, quien desarrolla la investigación “Género en la vejez y el proceso de envejecimiento”, consideró que “seríamos un país de escaso desarrollo, con pocas oportunidades para nuestras generaciones de adultos mayores, y una mínima respuesta hacia el concepto de desarrollo humano en el mundo”.
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