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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de junio (Quadratín México).- Las recientes reformas en materia electoral, que redujeron los topes de financiamiento y de gastos de campaña, están generando “un mercado negro de financiamiento”, consideró el senador Roberto Gil Zuarth.
Al fungir como moderador de la mesa de debate sobre ese tema en las audiencias públicas para las reformas del Sistema Electoral y al Régimen Político, en la sede del Senado, explicó que el mercado negro es paralelo al financiamiento autorizado, lo que repercute negativamente en el proceso de fiscalización.
El legislador del Partido Acción Nacional (PAN) consideró que el tema del financiamiento es el central para discutir la formulación de una nueva reforma electoral, y comentó que se debería de repensar el modelo de fiscalización, desde el punto de vista orgánico.
Ante ex consejeros electorales, diputados federales, senadores y participantes académicos, expuso que también se debe considerar que no debe ser el Instituto Federal Electoral (IFE) el encargado de fiscalizar, sino una autoridad distinta.
De esta manera, la única función del organismo electoral autónomo sería la de revisar el gasto y el financiamiento de los partidos políticos.
A su vez, Carla Humphrey Jordán, ex consejera del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), se pronunció a favor de endurecer las sanciones para los partidos políticos y candidatos que rebasen los topes de campaña, incluso con cárcel y no sólo la pena económica.
Propuso la fiscalización en tiempo real e in situ, contar con un flujo continuo y permanente de información de las autoridades financieras del país, implementar códigos de barras en propaganda utilitaria y prohibir los pagos en efectivo.
Para Jaime Cárdenas Gracia, ex consejero electoral del IFE, el financiamiento privado es una fuente de corrupción, ya que vincula indebidamente a la clase política con los grandes intereses económicos, incluyendo a los del crimen organizado.
Afirmó que la solución tiene que ser radical y prohibir cualquier tipo de financiamiento privado; además de que existen dos reformas estructurales pendientes en el país: la creación de autoridades electorales nacionales y de un órgano de fiscalización nacional.
A su vez, el también ex consejero del IFE, Arturo Sánchez Gutiérrez, afirmó que el nuevo modelo de fiscalización que se debe desarrollar debe tomar en cuenta los recientes mecanismos informáticos y de seguimiento computacional.
Atribuyó la falta de eficacia de la Unidad de Fiscalización del IFE, surgida a partir de la reforma 2007-2008, a su pérdida de fuerza política para tomar e impulsar actos de autoridad.
Asimismo, el ex consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, opinó que el actual sistema de financiamiento a los partidos es ineficaz para evitar la presencia de dinero indebido en la política.
Explicó que de acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, por cada peso de financiamiento que destina el IFE a las campañas políticas hay más de cuatro pesos de recursos ilegales y no reportados.
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