Hallan 66 expedientes en bóveda de Comisión Jurisdiccional de San Lázaro
CIUDAD DE MEXICO, 20 de diciembre (Quadratín México).- Las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y de Relaciones con América Latina del Senado, avalaron por unanimidad la designación de Beatriz Paredes Rangel como embajadora de México en Brasil.
Tras la comparecencia de Paredes Rangel, quien se comprometió con la Cámara Alta a rendir informes periódicos sobre los avances en la encomienda que tiene de fortalecer los lazos económicos, educativos y culturales con la nación carioca, lo cual, reconoció, no será fácil, los senadores ratificaron a política tlaxcalteca.
Al hablar frente a legisladores de las diversas fuerzas políticas del Palacete de Reforma, Beatriz Paredes apuntó que existe mucha empatía entre México y Brasil, pero que no hay un gran conocimiento de ambas naciones, y es por ello que cuando los empresarios brasileños dicen “no” a aceptar a realizar inversiones, estas no se realizan.
“Los mexicanos y los brasileños nos conocemos poco, simpatizamos emocionalmente pero nos conocemos poco, y nos parecemos menos que poco, somos culturas e historias distintas”, enfatizó.
No obstante, destacó que existen rubros importantes para que México capte inversión brasileña, como es en infraestructura; “una de las presas en Michoacán es brasileña; en Veracruz ha habido 5 mil millones de dólares de empresarios brasileños, están invirtiendo fuerte en México en el sector infraestructura, biotecnología, energético, y podemos trabajar juntos”, subrayó.
Expuso que en materia fiscal México también tiene mucho que aprender de Brasil, así como en la aplicación de presupuesto, pues en dicho país “se orienta con tiros de precisión, así se comprende el gran crecimiento que han tenido en la industria aeronáutica, la vuelta de campaña que dio a los técnicos petroleros, que le permite estar a la vanguardia en aguas –en la exploración y producción en aguas profundas”.
Otra de las prioridades , abundó Beatriz Paredes, es ampliar la dimensión cultural en la relación de México con Brasil, donde destacó que además de los ámbitos editorial, arte, así como del intercambio educativo, etcétera, contempla impulsar la interrelación entre los carnavales de ambas naciones.
Para salvar la falta de conocimiento de los potenciales que pueden compartir México y Brasil, la política tlaxcalteca propuso emprender desde la Embajada diversos seminarios por ramas productivas que permitan detectar las barreras arancelarias existentes, y aquellas donde hay condiciones de negociación y de productividad en beneficio de ambos países.
“Brasil no entrará en proceso de recesión abierto, pero sí de recesión en crecimiento, y eso los llevará a ser más cautos en los procesos de apertura, entonces tenemos que encontrar los ramos de oportunidad y propiciar un mayor conocimiento”.
Fue tras reconocer los retos a enfrentar, que Paredes Rangel se comprometió a enviar periódicamente al Senado la información sobre las oportunidades reales que tiene México para atraer y realizar inversiones con Brasil.
En este contexto, solicitó a la Cámara Alta se nombre un Grupo de Amistan México-Brasil, pues este es un espacio útil para especializar a los legisladores en los rubros de alta competencia con diversas naciones.
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