Mexicana de Aviación, elefante blanco que morirá: PAN
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de noviembre (Quadratín México).- La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados evalúa un informe elaborado por contratistas y empresas privadas que trabajan para Petróleos Mexicanos, en el que se analizan las perspectivas para el sector petrolero en el sexenio que inicia y destacan riesgos en caso de no darse un giro en las actuales políticas y perfiles de los funcionarios de la paraestatal.
Y es que, en el documento que circula en San Lázaro, se destaca el nombre del ingeniero Carlos Murrieta como el posible nuevo director general de Petróleos Mexicanos.
Murrieta se desempeña actualmente como director de Operaciones de Pemex y es hermano de Raúl Murrieta, cercano colaborador en la campaña de Enrique Peña Nieto.
Pero, se destaca en el documento, al margen de la cercanía familiar con el equipo de Peña Nieto, Murrieta tiene fuertes ligas con el llamado Grupo Guanajuato del PAN, es decir, Vicente Fox y sus más cercanos colaboradores, gobernadores y legisladores impulsados por él.
Asimismo se señala que el ingeniero Murrieta tiene nexos y asuntos dentro de la consultoría internacional Mckensy. Son grupos que operaron contratos millonarios por medio de Murrieta y que aparentemente, a la fecha, no han sido concluidos, como es el caso del contrato que se manejó para la mejora operativa de las Refinerías de Madero y Salina Cruz que permanece sin concluirse y de las mejoras operativas no hay nada, porque todo sigue igual o, mejor dicho, peor.
Pese a lo relevante de lo anterior, lo verdaderamente preocupante es el hecho de que durante el sexenio que termina, Carlos Murrieta fungió como un Súper-Director de Petróleos Mexicanos, ya que con el apoyo de Juan José Suárez Coppel, actual director de la paraestatal, se dedicó a dirigir tras bambalinas a Pemex Exploración Producción y a Pemex Refinación.
Se advierte que derivado de esa doble administración ambas subsidiarias están en una virtual parálisis operativa y sumidas en un desorden estructural que generó confusión, desconcierto y problemas en la tomas de decisiones que se convirtieron en fallas operativas y en la planeación de mantenimiento, que han dado como consecuencia un sinnúmero de paros operativos en las plantas y baja producción, pero igual, desafortunadamente, una serie de constantes accidentes.
Se destacan los ocurridos en la Refinería de Madero el 2 de septiembre y el 17 de septiembre en el que hubo paros en la planta catalítica y en la línea de desfogue, con saldo de una pérdida humana y varios lesionados y el ocurrido en el Centro Receptor de Gas y Condensados propiedad de Pemex Exploración y Producción en los que hubo un verdadero desastre y fue considerado el peor accidente de los últimos 5 años, el cual dejó más de 25 muertos y decenas de lesionados.
Conforme con el informe, los empresarios del ramo petroquímico, venta y reparación de válvulas y otros insumos como ductos, indican que el nuevo sexenio se vislumbra como una nueva esperanza para Petróleos Mexicanos y para el sector energético del país, “lo único que esperamos los mexicanos es que el nuevo gobierno tome mejores y más atinadas decisiones en la selección de los encargados de las instituciones del nuevo gobierno y que con esto lleven a México al lugar que tanto nos prometieron durante la campaña”, puntualizan.
Ante ello, indican a los legisladores federales de la Comisión de Energía que se debe analizar a fondo los perfiles, ya que si bien el nombramiento del nuevo titular de Pemex es atribución constitucional y exclusiva del Ejecutivo Federal, el Congreso de la Unión debe velar por no volver a cometer los errores que se han registrado en los últimos dos sexenios en materia petrolera.
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