Morenistas, enterradores de democracia: Noemí Luna
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de octubre (Quadratín México).- Hoy se reanudó en el Senado la sesión sobre la discusión y análisis de la minuta de reforma laboral y en este marco es que se registró el primer enfrentamiento entre los legisladores de la Comisión del Trabajo y Previsión Social en la Cámara Alta.
El caso es que mientras que todas las fuerzas políticas apuestan por ratificar la reforma laboral, cada uno de los partidos tiene un visión distinta al respecto y principalmente tienen diferencias en lo que regula a los sindicatos, entre otros aspectos.
La comisión, dijo el presidente de la misma, el priísta Ernesto Gándara, no tiene la última palabra, quien va a decidir si se hacen o no los cambios a la minuta que envió la Cámara de Diputados, será el pleno del Senado.
Ayer se definió el calendario de actividades que llevará a cabo la comisión para desahogar el análisis de la llamada reforma laboral, en donde se escuchará al sector empresarial, académico, sindical y gubernamental.
En la reunión, que duró aproximadamente 90 minutos, el Revolucionario Institucional en voz de sus senadores que al mismo tiempo son líderes sindicales, advirtieron que el tema de la transparencia sindical no se toca porque ésta ya existe.
El PAN con Javier Lozano, insistió en la necesidad de que las cuotas de los trabajadores que dan a los sindicatos sean voluntarias y el PRD puntualizó que se opone a que el Estado intervenga en la vida interna gremial.
El senador del PRI y dirigente sindical de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en el Estado de México, Armando Neyra, expuso que en varias legislaciones se ha discutido una reforma laboral. Existen, dijo, distintas visiones y propuestas de los grupos parlamentarios y con ello un buen número de foros con académicos, miembros del sector empresarial y obrero y no se ha llegado a una coincidencia.
Explicó se corre el riesgo de que a la actual iniciativa se le hagan modificaciones, regrese a Cámara de Diputados y se quede en ese órgano legislativo, toda vez que no existe una reglamentación para seguir adelante.
Junto con su compañero de bancada y líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González, Neyra detalló que la actual ley contempla ya la democracia y transparencia de los sindicatos, y si las cuotas se descuentan directamente a los trabajadores es porque así se estipula en el contrato colectivo de trabajo.
Propusieron, entonces, que se otorguen facultades a los trabajadores para que revisen la administración de las empresas y tengan conocimiento de cómo están las utilidades, el crecimiento y el estancamiento que llegan a tener éstas.
“Que se dé a los trabajadores la facultad para intervenir en la administración de las empresas, porque hay empresas que contratan a cien trabajadores, tienen registrados sólo a 10 ante el IMSS”, comentó Isaías González.
Alejandra Barrales, del PRD, manifestó que su partido considera que la reforma como actualmente se presenta no va a resolver el problema del desempleo y no dará mejor calidad de vida a los trabajadores, pero se pueden revisar temas como la transparencia y democracia sindical, dejando claro que no se permite la intromisión del Estado a través de las Juntas de Conciliación.
El senador panista, y ex secretario del Trabajo, Javier Lozano enfatizó que el PAN está convencido de que se requiere una reforma laboral y la que actualmente se discute cuenta con los elementos suficientes para llevar a la competitividad, productividad, trabajo decente y a generar riqueza.
Insistió en la necesidad de transparencia y democracia sindical, en donde el PAN pelea que las cuotas de los trabajadores sean voluntarias y que la elección de dirigentes se lleve a cabo con todos los agremiados, con voto libre y secreto.
Pidió a la comisión no tener miedo de revisar la minuta y considerar que si ésta se modifica y regresa a Diputados, en San Lázaro se dedicarán, en consecuencia, a trabajar sólo sobre los cambios hechos por el Senado.
César Octavio Pedroza (PAN), expuso lo benéfico que resultará escuchar las voces de distintos sectores, pero advirtió que ello puede o no modificar el criterio de los legisladores.
Que después, dijo, ningún sector se diga sorprendido porque no se incorporaron sus visiones en el dictamen final que se tendrá: “Es importante que esta comisión actúe en todo momento con un amplio criterio”.
Por su parte, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, aseguró que sus militantes legislativos no realizarán más tomas de tribunas y que tampoco abondonarán en del salón de sesiones durante el debate y la votación de la reforma laboral, pues los senadores de su partido han decidido privilegiar el debate para defender su posición.
El dirigente agregó que se buscarán los acuerdos que sean necesarios con el Partido Acción Nacional (PAN) para incorporar el componente de la democracia y la transparencia sindical al dictamen sobre la reforma laboral.
“Reitero mi llamado a los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), que durante décadas ha luchado, exigido, que se consolide un escenario de democracia política, y particularmente como componente necesario para una transición democrática y se siguen pidiendo una democracia sindical, que no den marcha atrás”, expresó.
A su vez el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, afirmó que su partido no avalará retrocesos en materia laboral como la eliminación de derecho de huelga ni acotar los salarios caídos a 12 meses.
En su oportunidad, la senadora Alejandra Barrales, al hacer un posicionamiento del grupo parlamentario perredista en la cámara alta, propuso iniciar una campaña de difusión en todo México sobre las razones por las que el PRD se opone a la reforma laboral.
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