Morenistas, enterradores de democracia: Noemí Luna
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de septiembre (Quadratín México).- La Junta General Ejecutiva del Instituto Federal Electoral inició los estudios demográficos para efectuar una nueva distribución de los 300 distritos electorales federales uninominales del país, a fin de que la nueva distribución se aplique en las elecciones federales intermedias de 2015.
Tal como lo establece la ley vigente, el reajuste debe concretarlo la autoridad electoral cada tres procesos federales y considerando que el último se efectuó en 2005, previo a los comicios de 2006, es necesario proceder al nuevo ordenamiento que debe estar listo a más tardar en 2014.
De acuerdo con los datos del último censo de población, debe buscarse una distribución de tal manera que en cada distrito viva la misma cantidad aproximada de personas, y cuidando que en cada entidad del país haya al menos dos distritos electorales federales de mayoría.
Desde 1979, se fijó en 300 el número de distritos electorales uninominales para todo e país, cuando la reforma legal de ese año amplió la representatividad de la Cámara de Diputados que hasta ese momento era de 196 distritos.
De entonces a la fecha, la división de los distritos se lleva a cabo tomando en cuenta el último censo electoral, por lo que desde 1979 el número de distritos por estado y su integración territorial ha variado en dos ocasiones, una en 1996 y las más reciente en 2005.
Además de los criterios referidos, para la delimitación de los distritos se han tomado en cuenta la pertenencia de cada distrito a una sola entidad federativa, la equidad poblacional, la existencia de población indígena, la continuidad geográfica y el tiempo de traslado.
Para completar este trabajo en el plazo legal, el Consejo General del IFE determinó crear un Comité Técnico para el seguimiento y la evaluación de esta redistribución, el cual estará integrado por especialista en demografía.
Considerando que el último censo arrojó que en 2010 la población de México llegó a 112 millones 337 mil personas, la redistribución entre los 300 distritos electorales uninominales en que se divide el país implica que cada distrito debe tener más o menos 373 mil habitantes para ser representados por un diputado federal de mayoría.
La redistribución hecha en 2005, por ejemplo, atendiendo a los movimientos de la población, se tradujo en una disminución de los distritos correspondientes al Distrito Federal, que quedó en 27, y en el correspondiente aumento de los del Estado de México, que llegó a 40, para reflejar la migración que hubo de una a otra entidad.
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