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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de septiembre (Quadratín México).- Andrés Manuel López Obrador ya hizo desde ayer oficial su separación del PRD y reveló su intención de transformar a Morena en un partido político, lo cual ha provocado hoy reacciones encontradas en las izquierdas, especialmente, en el Partido de la Revolución Democrática.
Así es que mientras Jesús Zambrano, líder nacional perredista, asegura que la decisión del ex candidato presidencial de izquierda no provocará una desbandada, Miguel Barbosa, líder senatorial del PRD, asevera lo contrario.
Respecto a la posibilidad de que esta decisión provoque fracturas y desbandadas, Barbosa explicó que Morena se integró con casi un 90 por ciento de perredistas, quienes si bien no tenían una doble militancia, sí se trataba de una doble pertenencia.
Por el momento, sin embargo, ningún militante perredista que se ubique en un puesto por elección ha manifestado su intención de seguir a López Obrador en Morena.
Pero Alfredo Ramírez Bedolla, dirigente perredista en Morelia, es de los que sí creen que habrá desbandada, siendo él uno de los primeros porque hoy dijo que presentará su renuncia al PRD para aceptar la invitación de López Obrador de ser comisionado nacional de Morena en Michoacán.
En contraste, hasta el momento solamente ha resonado un rechazo a la posibilidad de que Morena sea un partido político y vino de Alejandro Encinas, senador perredista.
El legislador dijo que el promoverá que Morena no se convierta en partido, sino que exista un partido frente que lo incluya.
El fundador y ex presidente nacional del PRD Cuauhtémoc Cárdenas llamó a sus correligionarios a respetar la decisión del Peje e instó los perredistas a “ponerse a trabajar muy duro para ampliar su militancia y ganar presencia donde ha sido débil y tiene baja votación”.
Cárdenas negó estar sorprendido con el anuncio del político tabasqueño.
“No hay sorpresa, porque se venía anunciando la posibilidad de que (Andrés Manuel) construyera un partido político”.
Zambrano negó la existencia de una crisis en su partido y rechazó el riesgo de una desbandada y aseguró que “no le vamos a fallar a los casi 16 millones de mexicanos que votaron por López Obrador”.
El líder nacional perredista anticipó que el PRD y su ex candidato presidencial no sólo coincidirán en las “grandes causas”, sino sumarán fuerzas y seguirán trabajando en la unidad de las izquierdas.
El dirigente reconoció la necesidad de un “nuevo salto” del PRD, con el fin de fortalecer su presencia en los estados donde no ha logrado su inserción y al mismo tiempo evitar que su votación “se venga abajo” en las próximas elecciones.
Por separado, el legislador perredista Martí Batres descartó la salida de los diputados más cercanos a López Obrador y rechazó la posibilidad de conformar una bancada de Morena en el Palacio de San Lázaro.
Reveló, incluso, que el propio Andrés Manuel se manifestó contra dicho escenario y, en reuniones celebradas el fin de semana, recomendó a los diputados leales a su causa mantenerse como parte de los grupos parlamentarios del PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
El coordinador perredista en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, descartó igualmente la desbandada de su fracción y confió en mantener la cohesión no sólo del PRD, sino del Frente Legislativo Progresista para impulsar su agenda común en el Congreso de la Unión.
El ex dirigente perredista Jesús Ortega se pronunció por aprovechar la salida de López Obrador para redefinir al PRD como un partido de izquierda moderna y “defensora de la legalidad constitucional”, mientras Rosario Robles y Porfirio Muñoz Ledo, también ex líderes perredistas, celebraron la determinación de López Obrador para darle a su movimiento un cauce pacífico.
Por separado, Rosario Robles sostuvo que el distanciamiento del ex candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista era el escenario esperado.
“Era previsible, yo así lo escribí en mi columna de MILENIO hace unas semanas, que lo más probable es que él convocara a formar una nueva organización, a un nuevo esfuerzo, y pues creo que lo importante a resaltar es que es un cauce pacífico al movimiento que él encabeza”, dijo.
En el mismo sentido se manifestó Porfirio Muñoz Ledo, al subrayar que la frase más reiterada en el discurso de AMLO fue “no violencia”.
Estimó que el futuro de las izquierdas será una coalición de cuatro partidos políticos, pues dijo, en los hechos ya existen tres con registro (PRD, PT y Movimiento Ciudadano), y próximamente el Movimiento de Regeneración Nacional tendrá también el suyo.
Silvano Aureoles, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, estimó que la separación de Andrés Manuel López Obrador de los partidos de izquierda no será causa de una desbandada del sol azteca.
Para el diputado federal mexiquense, el perredista Domitilo Posadas, la salida de López Obrador de los partidos de izquierda es una decisión generosa, ya que permitirá a éstos tomar decisiones propias.
“Debo reconocer que era ya una decisión que se preveía con anticipación desde el momento en que López Obrador se alejó de la vida interna del PRD y que después convocó a la integración de Morena; estaba perfectamente claro que más temprano que tarde él estaría llamando a integrar un nuevo partido”, dijo.
Sin embargo, Posadas reconoció que la salida de López Obrador sí afecta a la militancia del PRD, ya que hay perredistas que pertenecen al Movimiento Regeneración Nacional.
El senador del PRD, Armando Ríos Píter, dijo respetar la decisión de AMLO y aclaró que él permanecerá en el partido del sol azteca.
“Ahí tengo raíces que he empezado a echar. Ahí es donde la plataforma política me ha definido y, de manera particular, ahí es donde me veo construyendo, en los próximos meses y años las visiones y las propuestas legislativas que requiere el país”, declaró.
Por último, el vicecoordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, sostuvo que la separación del político tabasqueño no fue una sorpresa para nadie y tampoco representa la pérdida de un activo, pues el tabasqueño se conducía desde hace tiempo como simpatizante externo.
QMex/oab