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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de agosto (Quadratín México).- La fracción priista en el Senado advirtió sobre una nueva estrategia de Andrés Manuel López Obrador y sus huestes, para deslegitimar al próximo gobierno, consistente en intensificar las movilizaciones y la protesta social, para oponerse a las reformas que Enrique Peña Nieto enviará al Congreso una vez que sea presidente.
Francisco Labastida Ochoa, ex secretario de Gobernación, declaró que los recientes ataques de López Obrador hacia Luis Videgaray Caso, ex coordinador de la campaña presidencial de Peña Nieto, al que acusa de “triangular” dinero para financiar las acciones proselitistas del PRI, es una táctica intencionada para “desprestigiar el proceso electoral”, con el propósito de reducir la fuerza y la capacidad del siguiente gobierno para hacer cambios.
Anticipó que el político tabasqueño no acatará el fallo que próximamente emitirá el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sobre la elección del 1 de julio pasado, y a cambio reforzará su estrategia de movilizaciones y protestas, para desaprobar los cambios legales que proponga a las cámaras de Senadores y de Diputados, Enrique Peña Nieto en su calidad de Primer Mandatario.
“Más que acatarlo, creo que las protestas van a continuar y el propósito ulterior es, oponerse a cualquier cambio que se intente hacer. Veo fundamentalmente que cuando se presente alguna iniciativa, habrá más movilizaciones en las calles para impedir que estas se den”, señaló.
El ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el año 2000, aseguró que esa posición del ex candidato de la izquierda es dañina para el país y tarde o temprano repercutirá en su prestigio e imagen y afectará también al PRD.
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