Construcción y equipamiento de la nueva sede del Senado

CIUDAD DE MÉXICO, 31 de julio, (Quadratín México).- Hasta junio pasado en la construcción y equipamiento de la nueva sede del Senado de la República, se habían erogado poco menos de 3 mil 054 millones de pesos.

El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos S.N.C (Banobras), publicó el lunes el Libro Blanco del Fideicomiso 1705 para Apoyar  la Construcción y Equipamiento del Nuevo Recinto Legislativo de la Cámara de Senadores.

Hasta marzo de 2011, establece el documento, se habían pagado a la constructora Grupo INDI, por “estimaciones  de obra soportada”, poco más de 2 mil, 248.3 millones de pesos

Se informa también que la constructora se le aplicó sanciones convencionales por poco más de 14 millones 085 de pesos, de los cuales le reintegraron por “regularización de los tiempos de atraso”,  9 millones  899 mil pesos, equivalentes a seis sanciones (retenciones) que le fueron impuestas en agosto, septiembre, octubre y diciembre de 2008, y enero- febrero de 2009, respectivamente.

Según el Libro Blanco,  el Fideicomiso para la Construcción de la Nueva Sede del Senado, cuenta con remanente contabilizado hasta junio pasado de 531 millones 134 mil 580 pesos.

Se establece en el Libro Blanco que la construcción del nuevo recinto permitió albergar en un sólo inmueble a los senadores y servidores públicos que integran la Cámara Alta, que realizaba sus labores en diversos inmuebles y domicilios.

Las oficinas de la Cámara de Senadores estaban dispersas en 12 inmuebles ubicados en distintas zonas del Distrito Federal, lo que representaba un sinnúmero de inconvenientes operativos, de comunicación y económicos para el desarrollo de los trabajos legislativos y administrativos de las distintas áreas que la integran.

Con la adquisición del polígono ubicado en avenida Paseo de la Reforma, actualmente identificado con el número 135 en la Ciudad de México, se encontró la solución funcional más adecuada para la problemática enunciada.

El nuevo recinto legislativo cuenta con las características funcionales necesarias para realizar las actividades de la Cámara Alta del Congreso, se reducen los gastos que el Senado efectuaba por concepto de arrendamientos, gastos de operación y traslados del personal de una oficina a otra.

Así como los tiempos de ejecución en la aplicación de las decisiones tomadas, que debían ser comunicadas y soportadas documentalmente en diferentes ubicaciones”, se cita en el documento que consta de 193 páginas.

Se destaca que con la construcción de la nueva sede, se propicia la proporcionalidad de apoyo de materiales y servicios a los grupos parlamentarios, tomando como base la austeridad en el gasto y racionalidad en el uso de recursos materiales y técnicos, facilitando la comunicación y coordinación de tareas.

En el aspecto de seguridad se cuenta con un alto grado de automatización tecnológica, como el de un centro de control de accesos y circuito cerrado de televisión, que permite garantizar seguridad y resultados, lo anterior, combinado con estándares de funcionalidad, comodidad, sonoridad e incluso, color adecuado para el desarrollo de los trabajos legislativos.

En cuanto a beneficios económicos y operativos, se están generando ahorros, tales como:

-Pago de arrendamientos de los diferentes inmuebles que ocupaba personal del Senado.

-Mantenimiento de instancias y controles innecesarios al contar con apoyos administrativos por cada piso, fomentando la práctica de autoservicio.

-El uso común de salas de juntas, recepciones, baños, cafeterías, salas de espera y servicios de mensajería, proveeduría e intendencia.

-Sistemas de informática y telecomunicaciones con ahorro de energía.

-Sistemas e instalaciones para el ahorro de energía eléctrica.

-Economía en el gasto de combustible, tareas de reproducción y fotocopiado y, como consecuencia, reducción en los consumos de papel.

-Economía por la utilización de una planta de tratamiento de agua que permite el reaprovechamiento de este vital líquido.

Otros importantes beneficios identificados son:

Evitar problemas de duplicidad de estructuras administrativas y de ineficiencia en los servicios de apoyo.

Evitar altos costos de administración y complicaciones en la coordinación de los trabajos, lo cual permitirá que en el transcurso del tiempo se recupere el costo de la inversión del nuevo recinto legislativo, favoreciendo las finanzas públicas, en lo particular las del Senado de la República.

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