Piden lectores mexicanos auditoría ética a El País

En una breve introducción, indican que la cobertura informativa que El País ha hecho de las elecciones en México, en particular de la posición editorial con respecto a los candidatos presidenciales, desprende “algunos cuestionamientos al trabajo periodístico de sus corresponsales y a la postura de su línea editorial que, creemos, atenta contra el derecho de los lectores de tener una visión amplia, diversa y plural sobre el proceso electoral que vivimos en México”.

Es preocupante –manifestaron– que vivamos un periodismo de opiniones, columnismo de egos, bustos parlantes, un periodismo de los comentócratas a los cuales no se les puede realizar ninguna auditoría ética  porque saltan ante cualquier réplica o se desgarran las vestiduras porque en la calle los insultan o los “linchan”, cuando ellos mismos llenaron de violencia simbólica sus escritos y sus dramaturgias impresas y electrónicas.

TEXTO ÍNTEGRO DE LA CARTA

Señor Tomas Delclós

Defensor del Lector de EL PAÍS

Estimado señor:

Hemos seguido la cobertura informativa que su periódico ha hecho de las elecciones en México, en particular de la posición editorial con respecto a los candidatos presidenciales. Al respecto, nos gustaría apuntar algunos cuestionamientos al trabajo periodístico de sus corresponsales y a la postura de su línea editorial que, creemos, atenta contra el derecho de los lectores de tener una visión amplia, diversa y plural sobre el proceso electoral que vivimos en México:

• ¿Por qué los corresponsales de EL PAIS, Salvador Camarena y Luis Prados, sobre todo este último, al referirse al candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador con frecuencia lo hace con adjetivos o calificativos que traslucen más una posición personal de rechazo que una actitud informativa objetiva, cierta y transparente, con un grado de objetividad; y en cambio, al referirse al candidato del PRI, suele minimizar y descalificar las críticas que se realizan al señor Peña Nieto?

• El señor Prados nos debe mucha información diversa, plural, debe hacer su trabajo de investigación en serio e indagar más y denostar menos: ¿por qué el señor López Obrador es un populista/anticuado y porqué el señor Peña no lo es o la señora Vázquez o el señor Quadri?; ¿por qué el recurso del adjetivo con tanta frecuencia? Cuenten los descalificativos que usa para referirse al señor López.

• Se editorializa y no se informa y se exponen sólo los puntos de vista favorables a sus dichos. El País nos han difundido la idea de que el PRI no representa el regreso del corporativismo y de la corrupción: ¿dónde están los datos y los hechos para creerlo? Más allá de las entrevistas a modo que presentan.

• ¿Por qué el día mismo de las elecciones, 1 de julio, El País publica por lo menos 3 notas (artículo de Héctor Aguilar Camín, entrevista a Jorge Castañeda y nota sobre los dichos de Vicente Fox) en donde se manifiesta claramente una posición crítica sobre uno sólo de los candidatos, López Obrador. Dando espacio a algunos intelectuales mexicanos, conocidos sobre todo por su animadversión al candidato en cuestión, sin ofrecer otras versiones equivalentes que no suscriben las críticas de Camín, Castañeda y Fox?; ¿eso es periodismo equilibrado, objetivo, plural?; ¿sólo la opinión de unos intelectuales es la correcta, nadie opina de otra forma?

• ¿Por qué en su editorial y 15 de julio (antes en la del 3 de julio) “Obrador es un lastre”, la posición que presenta el periódico parece más una declaración de principios cargada de prejuicios que no considera ni por asomo el gran descontento social que ha  acompañado la disputa pos-electoral y se centra solo en el personaje (por el que votaron más de 15 millones de personas) y lo descalifica mandándolo al basurero de la historia?

• El PAÍS debe a los lectores una explicación sobre su postura y su línea editorial y tal vez un deslinde: ¿está aliado el grupo PRISA a TELEVISA y ello significa un apoyo tácito a los intereses políticos del consorcio televisivo mexicano?; ¿apoya al candidato y al ahora virtual triunfador Peña Nieto? Por supuesto que el periódico puede apoyar al candidato o las ideologías que profese y aliarse con quien prefiera pero es importante que esas acciones las explicite y entonces, los lectores, sabremos a qué atenernos.

Señor  Defensor del lector:

No avalamos el mal periodismo de la izquierda, de la derecha o del centro…estamos contra el mal periodismo sin adjetivos. Hay que volver a los principios de la práctica periodística, de la praxis que une ética con rigor en las fuentes, objetividad y pluralidad para presentar a todas las voces que encarnan a una sociedad; es increíble que en estas malas horas para la democracia mexicana los medios de comunicación no cumplan con darnos información sustantiva, sin calificativos, de los hechos y tomando en cuenta todos los puntos de vista; es preocupante que vivamos un periodismo de opiniones, columnismo de egos, bustos parlantes, un periodismo de los comentócratas a los cuales no se les puede realizar ninguna auditoría ética  porque saltan ante cualquier réplica o se desgarran las vestiduras porque en la calle los insultan o los “linchan”, los “violentos”, cuando ellos llenaron de violencia simbólica sus escritos y sus dramaturgias impresas y electrónicas.

La violencia no se construye solipsistamente, proviene de agravios y de malos entendidos, de mala información y de la perversión de los medios de comunicación en manos de empresarios antidemocráticos y anti-republicanos…sembraron odio y odio reciben, que mal momento para la república mexicana y que mala imagen la de un periódico que había nacido para defender a la república (la cosa pública, de todos).

Lectores firmantes:

Rafael Serrano, Margarita Arroyo, Fernando Mendoza, Mario Revilla, Miguel Ángel Maciel, Diego Juárez, Víctor Hugo Camelo, Armando Díaz, Iñaki Acarregui, Jorge Pérez, Xavier Ávila, Carlos Prego, Oscar Alvarado, Luis Alberto García, Ricardo Meza, Héctor Bayona, Arturo Villegas, José Manuel Ramírez, Emmanuel León, Norma Mendoza, Benjamín Anaya; Leticia Luna, Arturo Villegas, Carmen Romero.