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La diputada priista por Nuevo León declaró que su partido no acepta los señalamientos de la izquierda de una supuesta compra de votos para favorecer a Enrique Peña Nieto.
Díaz Salazar exigió a López Obrador respetar a los casi 50 millones de mexicanos que participaron en la elección, y coincidió con Peña Nieto de que las acusaciones del Movimiento Progresista de una presunta compra de voluntades políticas, sólo es un montaje para dividir y fomentar el encono entre los mexicanos.
Para la secretaria general del PRI está muy claro el triunfo de Enrique Peña Nieto.
“Todo voto que recibió el PRI fue dentro de la ley, ni un voto fue al margen de la ley. Las elecciones quedan muy claras, se ganan con los votos, en las urnas, no en las mesas. Él (López Obrador) tendrá que probar sus dichos ante la siguiente instancia que es el Tribunal Federal Electoral. Pero, está muy claro el triunfo contundente del candidato Enrique Peña Nieto y no podemos aceptar por ningún motivo los señalamientos, ni diez, ni cien votos fueron comprados”, puntualizó.
A su vez, Carlos Alberto Pérez Cuevas, coordinador de Acción Nacional en San Lázaro, afirmó que desde 2006 Andrés Manuel López Obrador dejó muchas dudas a los ciudadanos. Primero, no reconociendo el triunfo de Felipe Calderón, situación que se repite en 2012.
Dijo que la intención del tabasqueño de impugnar la elección no “tendrá buen puerto”, y criticó que no pretenda transformar la democracia mexicana y sólo velar por sus intereses personales.
El diputado panista, aseveró que el triunfo de Enrique Peña Nieto está reconocido plenamente.
“Al PAN con congruencia histórica y como un partido demócrata nos obliga a reconocer también que el IFE hizo un buen trabajo, nos obliga a saber que los ciudadanos participaron y a reconocer que hay fallas y se tienen que resolver, pero que esto no invalida todo el proceso”, dijo.
Agregó que el argumento de López Obrador es la inversa, porque él dice que todo está mal, que el único triunfo era el de él y que los ciudadanos se equivocaron, ¿entonces no existe el IFE, no existen los ciudadanos, no existe la libertad”.
A su vez, Rubén Camarillo Ortega, ex coordinador de la Estrategia Electoral del PAN, consideró que López Obrador no tiene la razón, porque no puede decir que con una diferencia de tres millones de votos, se compraron cinco millones de sufragios para favorecer al priista.
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