Error, no invitar al PJ a aniversario de Constitución: PAN
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio (Quadratín México).- “¡ No nos falles, Andrés, no nos falles…!”, lanzaban los miles de simpatizantes del candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, a su paso durante su recorrido, a pie, por Paseo de la Reforma, desde el Ángel de la Independencia para marchar rumbo al Zócalo capitalino, donde encabezó el último de sus cierres de campaña.
“Obrador, Obrador…”, “Presidente, presidente, presidente…”, Es un honor estar con Obrador…”, fueron coros constantes durante su paso, el cual era engullido en ocasiones por olas de hombres, mujeres, adultos mayores, niños, jóvenes, quienes le acompañaron “de buena fe y sin ser acarreada”, diría con una amplia sonrisa Blanca Hernández, oficinista de la zona que hurtó unas horas a sus actividades cotidianas para “acercarse lo más que se pueda” al aspirante presidencial.
Infaltables, los ambulantes, desde lentes oscuros, discos compactos, refrescos, “jicaletas” y tlayudas, se perdían entre aquellos que ofertaban los productos de oportunidad alusivos al candidato: playeras, sombreros, caretas, caritas, quienes, a su vez, se confundían con aquellos que repartían pegotes, banderines, propaganda, separa-libros, globos….
16.29 horas, el cielo nublado, con amenaza de lluvia, comenzó a perderse entre los haces de sol…el “güero” en esplendor sobre Reforma provocó frentes perladas, suéteres y chamarras a la cintura….”la espera no será en vano, tenemos que unirnos como sea, porque vamos a ganar”, dijo al pasar doña Clara González, maestra de nivel medio superior que, desde Culhuacán llegó en el metro, para acompañar a su candidato.
16.35 horas, dos colorados autobuses panorámicos, de dos pisos, con sendas pancartas al costado que mostraban a un Andrés Manuel, con franca sonrisa, en pose de tres cuartos que le ilumina, con motores encendidos y un nutrido número de expertos de la cámara, de video y fija, en la parte superior, ya esperan el arribo del ex jefe de gobierno para iniciar el andar hasta la plancha del zócalo.
16.39 horas, una camioneta blanca avanza lentamente por la lateral de Reforma. Andrés Manuel López Obrador, en el asiento de copiloto con la ventanilla abajo, saluda y sonríe. Inicia la fiesta.
La gente se mueve tal como una serpiente multicolor, López Obrador, en medio de cientos, acompañado de camarógrafos y fotógrafos, las cámaras de los teléfonos “clickean”, lo arropan en su andar por el camellón del Paseo, le flanquean Graco Ramírez, candidato a gobernador de Morelos por el Movimiento Progresista, su esposa, Beatriz Gutiérrez, sus hijos, el más pequeño, Jesús Ernesto va sobre hombros de José Ramón, “Joserra”, los cuidan sus hermanos Andrés Manuel y Gonzalo.
Desde temprana hora, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), aplicó un dispositivo especial para agilizar el tránsito vehicular y la vigilancia, acompañado de vallas y personal de tránsito “de a pie”, ambos a propósito de disminuir en lo posible las afectaciones en las arterias viales y garantizar el orden público.
Así también, la dependencia capitalina hizo un llamado a la ciudadanía para tomar previsiones por la marcha-mitin, ya que desde antes del mediodía inició el arribo de cientos, de miles de cabecitas, chicos, grandes, medianos y otros más grandes, se congregaron en la Glorieta del Ángel que, a partir de las 14 horas cerró el tránsito vehicular en ambos sentidos del Paseo; autos circularon únicamente por ambas laterales.
La gente llegaba, sonreía, saludaba entre sí. Mostraban su esperanza, su fe y confianza en que “ahora sí, en esta elección la ganamos, porque somos más y Andrés Manuel
Se acomodan en medio del caos, la gente lo rodea, lo abraza, lo cuida, quieren protegerlo. Así es como eEl ex candidato a la gubernatura del Estado de México, Alejandro Encinas, lo custodian en los flancos, y también lo acompaña el líder moral de la izquierda en México, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. La gente grita: “¡Ya llegó, ya está aquí, el que va a chingar al PRI! ¡Es un honor estar con Obrador! ¡No estás sólo, no estás sólo!”
A pesar de la multitudinaria marcha y los miles que ya colman el Zócalo capitalino, las personas caminan con orden y tranquilad. Hay también módulos para discapacitados, módulos de servicios de salud y pantallas gigantes en los principales cruces hacia para quienes no podrán llegar hasta la Plaza de la Constitución del Distrito Federal.
El contingente caminó y caminó. Los grupos sindicalistas, de los jóvenes #132, la gente caminó y andó. Su paso fue por los carriles centrales de Paseo de la Reforma para continuar por Avenida Juárez, siguieron hasta Balderas y, a unos metros del Palacio de las Bellas Artes, el andar se detuvo. Los operadores logísticos se radiaban: “por el metro, por el metro…no llega. El zócalo ya está al tope, está repleto. ¡Al metro…¡”, fue entonces que el grupo central, comenzó a moverse hacia la izquierda, a la Alameda.
Andrés sonreía, recibía el cariño de las miles de personas que lo seguían…pero que ya no pudieron abordar el tren anaranjado. Una cita importante lo esperaba, ya el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard y, su posible sucesor el aspirante de la izquierda a la jefatura del DF, Miguel Ángel Mancera, eran el centro de un enorme escenario que ya esperaba al candidato.
La cita con su destino estaba a punto de cumplirse. El cierre de campaña en la ciudad bastión del perredismo, de la izquierda, apenas comenzaba.
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