Reconoce Estado mexicano su responsabilidad y pide disculpas por desaparición forzada

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de octubre (Quadratín México).- El Gobierno de México reconoció su responsabilidad en la desaparición forzada de Jesús Ángel Gutiérrez Olvera, ocurrida en marzo de 2002, a manos de elementos de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de la Procuraduría General de la República y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

Durante una ceremonia de “disculpa pública” y reconocimiento del Estado mexicano sobre la desaparición forzada ocurrida desde hace 10 años, la  procuradora General de la República, Marisela Morales, ofreció una disculpa por parte del Estado Mexicano al reconocer que funcionario incurrieron en violaciones a los derechos humanos y mencionó que redoblaron los esfuerzas para buscar a Jesús Ángel.

En un acto público en el que estuvieron presentes además el subsecretario de asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Manuel López Robledo y el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Max Dieder, así como el presidente de la CDHDF, Luis González Plascencia, el Estado mexicano reconoció su culpa.

Ante Guadalupe Olvera, madre de la víctima, la procuradora aseguró que instruyó al personal a su cargo para redoblar esfuerzos, a fin de ubicar y castigar a los responsables.

A su vez, Max Dieder reconoció que los resultados alcanzados hasta el momento son parciales, pues aún falta por atrapar a los que provocaron la desaparición del joven de 24 años que este 1 de octubre cumpliría 35.

Mientras tanto, Guadalupe Olvera responsabilizó a la PGR de lo que le pueda suceder, ante las diversas amenazas de muerte que ha recibido por hacer público el caso, el cual la llevó a pasar más de un año en la cárcel bajo acusaciones falsas, hasta que fue exonerada.

“No me robaron una casa o un coche, se llevaron a mi hijo… Hoy 1 de octubre es el cumpleaños de mi hijo y llevo 10 años buscándolo en todos lados en los reclusorios, en los Semefos, en los hospitales, en todos los estados… No voy a descansar hasta yo saber dónde está mi hijo”, afirmó doña Guadalupe.

De acuerdo con las investigaciones, Jesús Ángel fue detenido arbitrariariamente, torturado y finalmente desaparecido el 14 de marzo de 2002, por ocho agentes de ambas instituciones.

Fue llevado a las instalaciones de la entonces de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada de la PGR, en la calle de López, en la colonia Centro; a pesar de que se cuenta con declaraciones de testigos sobre la detención no existe registro oficial alguno al respecto.

Además, hay testimonios sobre la tortura perpetrada durante su interrogatorio y sobre su muerte durante su estancia en las instalaciones federales.

El caso llegó a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), pero las autoridades negaron los hechos, por lo que el asunto lo conoció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que se pronunció en contra del Estado mexicano en 2011.

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