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MONTERREY, 8 de septiembre (Quadratín México).- Sujetos armados y a bordo de un vehículo realizaron una persecución en calles San Pedro Garza García de esta zona metropolitana hasta darle alcance a tres jóvenes a quienes secuestraron, dos de ellos hijos de políticos, los cuales horas después fueron liberados, según informó el padre de uno de ellos.
El alcalde de San Pedro, Mauiricio Fernández Garza, señaló que fue su sobrino uno de los secuestrados y que el segundo, era sobrino del ex gobernador de la entidad Fernando Canales Clariondo, quienes, sin embargo, fueron liberados, porque el objetivo de los sujetos armados era “levantar” a un tercer joven de apellido Villarreal.
“Queda uno (secuestrado) que sí tiene una larga cola que le pisen, ni conozco yo a ese muchacho, pero es muy afamado por sus apodos. Anoche que hablé con mi hijo me dijo el apodo”, refirió.
Fernández Garza confirmó el incidente y subrayó que el objetivo de los delincuentes era el joven de apellido Villarreal, a quien calilficó como “traviesillo y complicado”, pues según el alcalde tiene nexos con el crimen organizado.
A raíz de lo anterior, fue activado el código rojo y todas las corporaciones fueron alertadas sobre lo que estaba pasando entre Monterrey y San Pedro.
Los tres jóvenes viajaban en una camioneta Tacoma gris con placas de Nuevo León.
Presuntamente al circular sobre Morones Prieto comenzaron a ser seguidos por varios sujetos en dos camionetas.
Lo anterior provocó que se iniciara una persecución, que continuó sobre calzada San Pedro hacia el sur para posteriormente dar vuelta en Vasconcelos al poniente, donde alcanzaron a avanzar solo unos metros.
A la altura de la calle Río Éufrates, según la investigación, la camioneta fue impactada por alcance, lo que provocó que diera un giro completo sobre su eje.
Al quedar atravesada sobre Vasconcelos, presuntamente los delincuentes realizaron disparos al aire para amedrentar a los jóvenes.
Segundos después, los desconocidos bajaron a los afectados y a empujones los subieron a uno de los vehículos y emprendieron la huida.
Peritos de la Agencia Estatal de Investigaciones encontraron cerca de la camioneta varios casquillos percutidos, aunque la Tacoma no presentaba impactos de bala, lo que hace presumir que los delincuentes dispararon para asustar a los testigos.
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