Confiesa presunto Zeta recapturado participar en matanza

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto (Quadratín México).- José Ricardo Barajas López, identificado por las autoridades como uno de los 37 zetas que se fugaron en febrero del penal de Apodaca, Nuevo León, confesó que participó en la matanza de  49 supuestos integrantes del cártel del Golfo, cuyos cuerpos fueron mutilados y abandonados en Cadereyta, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Barajas López fue recapturado el pasado 31 de julio y fue tres meses de escaparse de la cárcel que participó el 13 de mayo en la ejecución de los presuntos miembros antagónicos y lo hizo, según él, bajo las órdenes de Rolando Fernando Sánchez González, El Bebé, uno de los máximos capos de los Zetas.

El Bebé, de acuerdo a declaraciones de Barajas López, es un ex policía de Santa Catarina, Nuevo León, y jefe de plaza de Los Zetas en esta localidad.

De acuerdo con su testimonio, El Bebé le dijo que acudiera al kilómetro 100 de la carretera Sabinas Hidalgo-Monclova, donde contactó a un hombre con el alias de Tula, quien le entregó un vehículo en el que estaban personas atadas, publicó hoy el medio informativo Milenio.

Posteriormente, agregó la Defensa Nacional en un comunicado, las víctimas, quienes aseguraron pertenecer al cártel del Golfo, fueron entregadas a Sánchez González y posteriormente ejecutadas en el poblado de San Juan, municipio de Cadereyta.

La Sedena indicó que Barajas López es uno de los 37 internos que el 19 de febrero de 2012 se fugaron del penal de Apodaca.

El presunto Zeta fue capturado el 31 de julio por Fuerzas Especiales del Ejército que llevaron a cabo una operación de precisión en un fraccionamiento de Santa Catarina, donde se le aseguraron un arma larga, dos vehículos con reporte de robo y aparatos de comunicación.

El instituto castrense señaló que esta aprehensión se realizó en seguimiento de información e indicios recabados tras el asesinato de las 49 personas, como la manta localizada junto a los cadáveres en el que Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, Miguel Angel Treviño Morales, El Z40 -jefe máximos de Los Zetas- y Elizondo Ramírez, El Loco, se atribuyeron la masacre. Este último fue aprehendido por el Ejército el pasado 18 de mayo.

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