Aumentará el intercambio comercial con la visita a México del presidente chino Xi Jinping

CIUDAD DE MÉXICO, 2 de junio (Quadratín México).- La visita del presidente de China, Xi Jinping, del 4 al 6 de junio, es una oportunidad de alianzas para fortalecer la agenda bilateral en materia política, así como aumentar el intercambio comercial y diversificar el destino de las exportaciones y negocios mexicanos, consideraron expertos.

En la actualidad “el comercio con China es muy pobre, pese a que México es la segunda potencia económica en Latinoamérica, detrás de Brasil, en términos de inversión con China es de los más bajos”, planteó en entrevista Alfredo Jalife-Rahme, profesor de posgrado en la UNAM.

Señaló que “nosotros tenemos excelentes relaciones con Estados Unidos, pero claro que debemos empezar a pensar en tender puentes hacia otros países”.

Según el internacionalista, en el sexenio de Luis Echeverría (1970-1976) México tuvo las mejores relaciones con China; luego, con el gobierno del Partido Acción Nacional (PAN) esa relación cayó dramáticamente e incluso estuvo a punto de la ruptura.

A su vez, Isabel Studer Noguez, directora del Centro de Diálogo y Análisis sobre América del Norte, dijo que no ha habido una política clara hacia China, aun cuando existen 41 años de relación, pues iniciaron formalmente el 14 de febrero de 1972.

“En México nos quejamos mucho porque hemos perdido competitividad frente a China, pero no hemos decidido realmente una política en ese sentido”, por lo que la visita de Estado significa un muy buen primer paso de acercamiento entre ambas naciones.

“China es un jugador muy importante en el concierto mundial, su importancia crecerá y México debe tener un acercamiento para ver en dónde están las áreas de oportunidad de cooperación”, planteó.

Studer Noguez criticó que siempre se ha visto a China como un rival, en discernimiento constante de si Estados Unidos o China, pero “es momento de que México vea en China esa posibilidad de armar una política exterior que responda al nuevo contexto global”.

La también profesora investigadora del ITESM campus Ciudad de México señaló que las alianzas se establecen en función de los intereses comunes, el que sea su competidor no necesariamente quiere decir que no hay oportunidades comunes para avanzar.

Recordó que hoy por hoy ningún tema de la agenda internacional puede avanzar sin un apoyo económico chino, desde el G20 hasta Naciones Unidas; “México debe entender mejor a China para saber dónde están esas áreas de oportunidad”, insistió.

En palabras de Studer, los países no son como las empresas, “no nada más tienen una meta y no sólo ofrecen un producto, son entidades muy complejas en donde hay muchas oportunidades, seguramente encontrarán áreas de coincidencia e intereses comunes”.

Para Rodrigo Salazar Elena, jefe de la Unidad de Métodos e Información Estadística de Flacso-México, es una relación cordial pero distante. China y México en realidad son países competidores, ambos son manufactureros, cuya ventaja comparativa es la mano de obra.

Explicó que esa situación “ha sido casi una muy mala fortuna para México, porque realmente es muy difícil competir con China en mano de obra barata y muy escasa regulación a la operación”, al tiempo que hizo ver que ambos países tienen una relación cordial “pero no hay los lazos que China ha estrechado con otros países de América Latina.

La primera visita de Estado de Xi Jinping en el gobierno de Enrique Peña Nieto se enmarca en la gira que el mandatario chino emprenderá por Centroamérica, el Caribe y Norteamérica, que incluye Trinidad y Tobago, Costa Rica, México y Estados Unidos.

De acuerdo con la agenda del presidente chino, quien viaja acompañado por su esposa Peng Liyuan, sostendrá un encuentro privado con el presidente Enrique Peña Nieto, visitará el Congreso de la Unión, tendrá encuentros con empresarios y con la comunidad china, así como una visita guiada a la zona arqueológica de Chichén Itzá, Yucatán.

Se trata de la segunda ocasión en que Jinping pisará tierra azteca, la primera vez lo hizo en calidad de vicepresidente de China en 2009, durante el gobierno de Felipe Calderón; mientras que será el segundo encuentro con Peña Nieto, quien estuvo en abril pasado en el país asiático.

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