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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de mayo (Quadratín México).- La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) planteó a la empresa Aeroméxico una nueva propuesta de incremento salarial de 5 por ciento directo al tabulador y 3 por ciento en prestaciones.
La huelga en la línea aérea está emplazada para el próximo viernes, y de darse repercutiría en 380 operaciones diarias y afectaría a entre 38 mil y 40 mil pasajeros, además de que provocaría daños económicos por 150 millones de pesos diarios.
El secretario general de la ASSA, Ricardo del Valle, indicó que luego de haberse bajado en su demanda salarial del 10 al 5 por ciento, los sobrecargos asumieron que es su última posición, por lo que pidieron a la empresa reanudar las negociaciones y flexibilizar su postura en la que plantea, entre otras cosas, una nueva categoría con 60 por ciento menos de lo que gana un sobrecargo actualmente.
En rueda de prensa acompañado por el presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Agustín Rodríguez Fuentes, del Valle Solares sostuvo que los mil 380 sobrecargos de Aeroméxico están listos para poner las banderas rojinegras.
Esto será el próximo 31 de mayo a las 24:00 horas si no se llega a un acuerdo respecto a la demanda de incremento salarial, así como revisión contractual, en el marco de lo cual tendrán el próximo jueves una audiencia de pre huelga ante el Poder Judicial.
“Estamos organizados para cualquier escenario si no se da un acuerdo favorable para los trabajadores”, subrayó el dirigente de la ASSA.
Detalló que actualmente un sobrecargo de la categoría inicial gana 10 mil pesos mensuales más prestaciones; el nivel ejecutivo, quien es el supervisor del vuelo, percibe 20 mil pesos de salario, y el de sobrecargo 17 mil pesos, ambos, más sus prestaciones, por lo que insistió en que el que la empresa pretenda que ganen menos, no va acorde a la pérdida del poder adquisitivo.
El dirigente de los sobrecargos expuso que la empresa insiste en que antes de cualquier ajuste salarial, primero debe garantizarse la certeza financiera, para lo cual interpuso un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica (CCNE).
Reiteró que la empresa debe hacer a un lado su posición radical y sostuvo que 90 por ciento de los sindicalizados han votado en favor de la huelga.
Debe haber un buen diálogo, pues tenemos que negociar además del incremento salarial, lo relacionado con el contrato colectivo, que entre otros temas, se refiere al retiro de compañeros que han cumplido la edad, sí como de las condiciones operativas y descansos.
El pasado 16 de abril la ASSA fue notificada por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de la demanda por parte la Empresa Aerovías de México, solicitando la reducción de sus condiciones de trabajo mediante un CCNE, que es un procedimiento que la ley establece para los casos de empresas en mala situación económica, por un modelo de condiciones de trabajo exageradamente costoso e improductivo.
Al respecto, Ricardo del Valle respondió que Aeromexico se encuentra en condiciones financieras estables y que es una empresa pujante, que ha logrado grandes progresos y expandido su flota aérea como es público y notorio.
Insistió en que es falso que los sobrecargos generen un enfoque que ponga en peligro la viabilidad de la aerolínea, pues apenas perciben lo suficiente para vivir con dignidad considerando lo afanoso de su carga laboral y la lenta vida profesional.
Este martes, un grupo disidente dio a conocer que son muchos más los trabajadores que no quieren una huelga, a través de la publicación de un desplegado en medios de comunicación.
“Nosotros empleados de Grupo Aeroméxico, rechazamos enérgicamente la postura radical de los dirigentes de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación y de su grupo de simpatizantes, ya que pretenden afectar nuestra fuente de empleo y a nuestras familias”, dijeron los colaboradores no sindicalizados, personal de tierra, pilotos y sobrecargos firmantes, quienes aseguran ser más de seis mil.
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