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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de mayo (Quadratín México).- La Arquidiócesis Primada de México llamó a las autoridades a regular el tránsito de camiones de carga y de pasajeros en las ciudades del país, a fin de evitar accidentes como el ocurrido en Ecatepec, donde la explosión de una pipa de gas ocasionó la muerte de 25 personas.
A dos semanas de la explosión de la pipa de gas en el poblado de San Pedro Xalostoc, Estado de México, la Arquidiócesis, a través del editorial de su semanario Desde la Fe, pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto, a fin de preservar la vida.
“Si realmente hay interés y seriedad de nuestras autoridades, lo mínimo que podemos esperar de ellas en el corto plazo es una regulación en el tamaño y peso de las unidades de transporte, en la disminución de la velocidad, restricciones de horarios y zonas, y una redefinición de las horas laborales”, señaló.
A su parecer, no existen esfuerzos serios de los legisladores o de las autoridades en general para normar debidamente el transporte de carga y de pasajeros, y prevenir así accidentes como el referido.
Ello refleja “incompetencia de los funcionarios públicos responsables de estas áreas, falta de seriedad en la planificación y construcción de carreteras y viviendas al paso de estos remolques”, opinó.
La Arquidiócesis planteó que el largo de los vehículos debe ser revisado, pues en México se permiten unidades de hasta 31 metros, mientras que en Estados Unidos, con una mejor infraestructura carretera, sólo se autorizan de 25 metros, igual que en Canadá y otros países de Europa.
Criticó que en los dictámenes, por lo general, se concluye que la culpa fue de los choferes, quienes terminan por purgar una condena en prisión, pero nada ocurre “contra de los verdaderos responsables, es decir, los dueños de las empresas y las autoridades corruptas que han tolerado estos excesos”.
Ello, luego de que se determinara que el chofer de la pipa que explotó en Ecatepec es el responsable del accidente por “impericia”.
El documento de la Arquidiócesis señala que para las “autoridades es más fácil atribuir los accidentes a la falta de pericia de los conductores o al exceso de velocidad, que reconocer que la NOM 012 es completamente obsoleta, peligrosa y, por lo tanto, criminal, toda vez que autoriza el desplazamiento de 75.5 toneladas de carga en camiones”.
En este marco, recordó que en otros países, por ejemplo en Estados Unidos, la norma federal los limita a 36.3 toneladas, mientras que en Brasil es de 57, con algunas excepciones.
Recordó que en 2008 se emitió la Norma Oficial NOM 012, que regula las dimensiones y peso de los transportes de carga, pero que de manera indirecta también avala la circulación de ese tipo de vehículos, prohibidos en la mayor parte del mundo.
La experiencia, acotó, “nos dice que cada vez que los cuerpos legislativos pretenden modificar la norma para poner orden y dar seguridad, tanto a los choferes como a las personas, protestan los empresarios.
Sostuvo que ese sector presenta diversas inconformidades y argumentos parciales, y en el peor de los casos, amedrentan con encarecer los precios para recuperar sus gastos, por lo que opinó que para ellos no importan las personas muertas y los riesgos latentes que corre la población.
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