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MADRID, 26 de abril (Quadratín México).- El gobierno de España aprobó hoy, en medio de la crisis económica y centrado en la reforma de la Administración y en medidas para impulsar el crecimiento, el nuevo plan de estabilidad económica para reducir la deuda y atacar los niveles históricos de desempleo.
Sin embargo, los pronósticos sobre el desempleo en España son desalentadores, porque hasta el 2016, seguirá siendo de casi el 25 por ciento, por lo que no se prevé una mejoría en el mercado laboral durante muchos años.
De hecho, el gobierno reconoció que el desempleo no bajará en toda su legislatura y según sus previsiones, la tasa de desocupación este año será del 27.1 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA); del 26.7 por ciento en 2014 y del 25.8 por ciento en 2015.
El Ejecutivo dio a conocer que introducirá modificaciones en el Impuesto de Sociedades. En concreto, en las partidas a abonar por las grandes corporaciones.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó que se van a suprimir deducciones que afectan a la base impositiva de estas empresas.
Dijo que hay “margen para subir” impuestos especiales, con una excepción, que son los que afectan a los hidrocarburos, “que ya son muy altos”, con lo que habrá que esperar para saber qué tributos se verán afectados por las nuevas medidas comprometidas ante la Comisión evaluadora de Europa.
En el apartado de las reformas, las medidas que adelantó la vicepresidenta primera de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, destacan la Autoridad Fiscal Independiente o el plan de apoyo a proveedores.
Dentro del plan de estabilidad, el Ejecutivo incluyó además el nuevo cuadro macroeconómico de aquí hasta 2016 con importantes cambios.
El más destacado es que aplaza la consecución del objetivo de déficit fiscal del 3.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que es el límite impuesto por Bruselas, hasta 2016, dos años más tarde de lo previsto.
Con ello, el Ejecutivo español asume el nuevo calendario de la Comisión Europea, que fue más flexible sobre el proceso de consolidación fiscal cuando se empezó a hablar de los nuevos plazos.
Para reducir el desfase entre los ingresos y gastos, se cuenta con volver al crecimiento en 2014, cuando la economía avanzará 0.5 por ciento tras retroceder 1.3 en 2013, según lo aprobado por el Consejo de Ministros.
En 2015, el PIB aumentará 0.9 por ciento y otro 1.3 en 2016.
Donde la recuperación tardará algo más en llegar será en el mercado laboral. El gobierno reconoce que la destrucción de empleo se prolongará durante este año y el que viene, y solo volverá a crecer en 2015.
Con ello, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, quien acudirá al Congreso para explicar el plan de estabilidad, reconoce que acabará la legislatura con más desempleo del que existía cuando llegó al poder.
Según las nuevas previsiones del gobierno, la tasa de desocupación estará en 2015 en 25.8 por ciento de la PEA, tres puntos más de cuando llegó al poder. En 2016 bajará a 24.8 por ciento.
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