Fortalece SE certeza jurídica para Mipymes y sistema mercantil
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de enero (Quadratín México).- Comerciantes de vehículos solicitaron al Gobierno del Distrito Federal eliminar la disposición que obliga a los automovilistas a duplicar el pago de la tenencia, en caso de que adquieran un coche en otra entidad y quieran reemplacarlo en la capital del país.
El director de Relaciones Públicas y Gubernamentales de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, consideró que esta obligatoriedad inhibe la comercialización de vehículos entre automovilistas de un estado a otro.
Explicó que si por alguna razón un automovilista compra un vehículo en una entidad y pretende reemplacarlo en el Distrito Federal, el comprador está obligado a pagar todas las tenencias de la unidad, aunque estas hayan sido cubiertas en la entidad de origen.
Puntualizó que lo anterior desincentiva el comercio de vehículos nacionales usados, pues el vendedor debe entonces descontar al precio el pago de todas las tenencias para venderlo a cualquier comprador en el Distrito Federal.
Dijo que la petición ya ha sido hecha formalmente al gobierno del Distrito Federal, sin que se tenga en este momento ninguna respuesta favorable y por segundo año consecutivo se esté aplicando el criterio.
Ello, sin contar que a partir de 2013 el subsidio al impuesto de la tenencia vehicular fue reducido y pasó de un rango de 350 mil pesos a 250 mil pesos, lo que aunado al factor anterior inhibirá la compra de unidades.
Y es que ahora, si la unidad tiene un valor, con costo de depreciación de 250 mil y un peso, ya no tiene derecho al subsidio y tendrá que pagar el impuesto que se calcula según la unidad.
El valor de depreciación de las unidades se calcula conforme al Código Financiero del Distrito Federal en donde se cuenta con una tabla que deprecia el vehículo en promedio 10 por ciento anual, por lo que si el costo de la factura fue en 2012 de 270 mil pesos, menos el costo de depreciación, deberá estar este año en unos 240 mil pesos, por lo que a partir de 2013 se hará acreedor al subsidio y ya no pagará el impuesto como tal.
Sin embargo, Guillermo Rosales insistió en que esta modalidad de aplicar el subsidio y modificarla a disposición de las autoridades genera incertidumbre en el consumidor, además de que inhibe la venta de unidades de mayor precio en el Distrito Federal.
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