Advierte Moreira riesgos por reforma al Infonavit; pide alzar la voz
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de septiembre (Quadratín México).- El sector privado reconoció que calcular el número de empleos formales que se podrían generar con la aprobación de la reforma y estimar su efecto en el PIB es muy difícil, pero “lo que sí se podría afirmar es que con ello se mejoraría notoriamente el entorno de negocios y la competitividad del país”.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) considera que el planteamiento de metas y su cumplimiento no ha sido realmente un común denominador en el país, por lo que evaluar el desempeño de todos los agentes económicos no es tan fácil.
Sin embargo, en su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”, destaca que ello redundaría en una mayor confianza para invertir y de esta manera, estimular la actividad productiva que a su vez implicaría mayor crecimiento económico, más empleo y bienestar de la población.
Al referirse a la reforma laboral, que el pasado sábado fue aprobada por la Cámara de Diputados, expone que en la mala calificación que tiene el país en materia de competitividad y libertad económica a nivel mundial, incide en buena medida en la mala percepción que se tiene del mercado laboral mexicano.
El organismo expuso que aunque la economía es estable actualmente, hay mucho trabajo que hacer para lograr que el PIB crezca a niveles superiores a 6.0 por ciento, se genere el millón de empleos formales que se requieren cada año y se eleve el bienestar de los hogares.
La solución a estos problemas no es aislada, es decir, se deben conjugar diversas reformas para un resultado integral, precisa en su reporte el organismo de investigación del sector privado.
El CEESP expuso que recientemente presentó la segunda edición del libro “Evaluando el desempeño del gobierno federal 2007-2012”, con el objetivo de medir los avances de las diversas entidades gubernamentales en el sexenio.
Aunque estos no fueron muy alentadores, resalta que por primera vez un gobierno plantea objetivos y cumplimiento de metas, lo cual fue material fundamental para llevar a cabo una medición, cosa que no pasaba en periodos anteriores.
Además, el proceso de evaluación contribuyó para que la mayoría de las dependencias gubernamentales mejoraran en materia de transparencia, pues hubo mayor información disponible acerca sobre los resultados que tienen los diversos programas gubernamentales.
Comenta que ahora, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y México Evalúa presentaron el observatorio económico “México ¿cómo vamos?” iniciativa que cuenta con más de 40 expertos en materia economía y política pública.
Mediante este se intenta contribuir con mayor conocimiento, medición de resultados y propuestas claras, para lograr reducir la desigualdad de oportunidades, generar empleos y mayor crecimiento económico.
Refiere que el principal instrumento para ello es el Semáforo Económico, mediante el cual se dará seguimiento a una serie de metas planteadas para el periodo 2012-2018, en cuanto al desempeño de una serie de variables que tienen un alto impacto en la actividad productiva del país y en la creación de puestos de trabajo de calidad.
De los indicadores a seguir, actualmente sólo dos se encuentran en color verde, es decir, en una posición favorable y son la inversión privada y el fomento a las exportaciones.
En color amarillo se ubica el ritmo de avance del PIB, la inflación y el empleo, mientras que en rojo aparecen la inversión extrajera directa, la productividad, la competencia y el bienestar.
El organismo estima que el planteamiento de objetivos y cumplimiento de metas es un tema al que deberá darle seguimiento la nueva administración, ya que la continuidad de acciones positivas siempre es un factor que facilita el cumplimiento de objetivos en el mediano y largo plazos.
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