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WASHINGTON, 13 de septiembre (Quadratín México).– La Reserva Federal lanzó un nuevo y agresivo programa de estímulo, en el que se compromete a comprar 40 mil millones de dólares en deuda hipotecaria por mes y a seguir comprando activos hasta que mejore sustancialmente el panorama para el empleo en Estados Unidos.
En un cambio significativo para el rumbo de la política monetaria, la Fed ató sus compras de bonos a las condiciones económicas, una decisión que generará controversia entre sus críticos.
“Si el panorama para el mercado laboral no mejora sustancialmente, el comité seguirá con sus compras de títulos de agencia respaldados por hipotecas, realizará compras adicionales de activos y empleará sus otras herramientas según sea apropiado, hasta que se alcance tal mejora en un contexto de estabilidad de precios”, precisó en su comunicado.
Anunció que mantendrá las tasas de interés en su banda variable de 0.0 a 0.25 por ciento.
En una medida adicional que refleja la preocupación de la Fed por la salud de la economía estadunidense, los funcionarios del banco central dijeron que probablemente no subirán las tasas de interés desde sus actuales niveles excepcionalmente bajos sino hasta mediados de 2015.
Anteriormente había dicho que podría subir las tasas a fines de 2014.
La Fed no fijó una fecha para la finalización del nuevo programa, que expandirá aún más las tenencias de la entidad, y dijo que ampliará las compras de bonos si el “panorama del mercado del trabajo sigue sin mejorar sustancialmente”.
“La actividad económica ha continuado expandiéndose en un ritmo moderado en los últimos meses”, afirmó el banco central.
“El crecimiento del empleo ha sido lento, y la tasa del desempleo sigue alta. El gasto de los hogares ha seguido expandiéndose, pero el crecimiento de la inversión fija de las empresas parece haber registrado una desaceleración”, agregó.
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