PERSPECTIVAS: Florence Cassez

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos enfrentará hoy por fin, el asunto de la liberación de la ciudadana francesa Florence Cassez. Y al hacerlo tendrá que resolver, al menos en parte, el tema de la responsabilidad en todo este caso.

Raúl Plascencia, titular de la CNDH, anunció que hoy se presentará el dictamen correspondiente. Y que a consecuencia de ello, se solicitará a las autoridades de la PGR, la aplicación de la ley a quienes violentaron todo el asunto de la captura de la citada señora Cassez, y que a final de cuentas, fue la causa de la liberación de la presunta secuestradora.

Aquí las opciones para la CNDH no son muchas. La primera es que se evada y encuentre una fórmula que le lleve a encontrar que los responsables de todo lo que se calificó como montaje, son sólo funcionarios menores, o jefes de la policía federal de rangos menores.

La otra opción, que es la que llevaría a debatir el problema de fondo, es que se pida la acción penas en contra de Genaro García Luna y de Luis Cárdenas Palomino, responsables directos de la citada PF y por lo tanto, de la captura de la señora Cassez.

El día de la captura, la francesa fue detenida en la carretera México Cuernavaca, acompañada por su pareja sentimental y supuestamente, jefe de la banda Los Zodiaco. Se le mantuvo incomunicada por algo más de 36 horas y se le obligó a participar en la “recreación de su captura” que la Policía Federal montó para la televisión.

Con esta actitud, se violentaros los mandato de ley ya que la francesa no fue puesta a disposición de la autoridad correspondiente de manera inmediata, se violaron los derechos humanos de la ciudadana gala y además, se le negó el apoyo consular a que tenía derecho al no notificar a su embajada de su detención.

Todo esto, por supuesto, no pudo se llevado a la práctica por elementos de rengo menor en la policía federal. Ni siquiera pudo ser algo que pudiera quedar fuera del conocimiento de los altos mandos de la institución.

De esta manera, la pregunta no es sí la CNDH tiene claro el panorama. La pregunta es si tiene la determinación necesaria para ir al fondo de asunto.

Debe tenerse en cuenta que con la liberación de la señora Cassez, las víctimas de la banda de secuestradores perdieron la oportunidad de que se hiciera justicia. Al no tenerse, gracias a lo hecho por la PF, la oportunidad de acreditar la responsabilidad de la ciudadana francesa, lo que queda para los secuestrados, es que quienes la dejaron ir, sean quienes paguen por ello y por los delitos que se le imputaron a Cassez.

Por supuesto, no se trata de sumar condenas, sino de aclarar el tema. Si la policía federal cometió toda clase de torpezas y arbitrariedades en la captura, y ello condujo a la liberación de quien fue acusada de formar parte de la banda, parece lógico suponer que la acción penal que se solicite tenga como destinatarios a los jefes de la institución.

Cualquier otra cosa, no pasará de ser apenas, un acto menor en la que los Derechos Humanos de las víctimas sufrirían una nueva derrota.

QMX/nda