Abanico
Haya la Procuraduría General de la República atraído o no las investigaciones respecto a abusos y hasta el indebido uso de los recursos públicos en Tabasco, el ex gobernador Andrés Granier, mejor conocido como “el químico” está desaparecido y no da señales de vida, menos la cara ante las graves acusaciones de enriquecimiento ilícito propaladas por el actual gobernador, Arturo Núñez Jiménez.
Hace seis años Granier sorprendió a sus paisanos por un comportamiento errático y desparpajado que se denominó “ciudadano”. Sin embargo, a su salida del gobierno, un alud de versiones acerca de un sinnúmero de actos de corrupción que pondrían al ex mandatario, como dicen ahora “en situación de cárcel”.
A principios de semana se daba como un hecho la aprehensión de “el químico”, pero aparentemente se trata más de ruido, que de nueces. Empero, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, echó un balde de agua fría a las crecientes versiones respecto a la detención del propio ex gobernador.
Ahora, el gobierno del presidente Peña Nieto podría dar ejemplo aplicando la ley a alguno “de casa”. Ese es el caso, se dijo, de “el químico” Granier de quien, –algunos dicen–, debe su apodo es que es “químicamente corrupto”, o cuando menos “químicamente podrido”
Aún con la negativa del fiscal de la Nación respecto a la detención del ex mandatario, la propia PGR atrajo el caso de Andrés Granier, acusado de desvío de recursos públicos por un monto de mil 900 millones de pesos, a petición del actual gobierno estatal, encabezado por Arturo Núñez Jiménez.
Lo cierto es que durante seis años, Andrés Granier y su familia, vivieron en la residencia oficial llamada “Quinta Grijalva”, una finca que fue construida en 1948 para ser habitada por los gobernadores de Tabasco.
Hoy, sobre ella existe una investigación porque hay un gasto diario de 150 mil pesos diarios. En el 2007, a unos meses de haber llegado al poder, el hijo del gobernador Andrés Granier instaló una oficina de gestoría social dentro de la Quinta Grijalva. Fabián Granier Calles tenía a su disposición 17 personas.
Lo que hasta hoy se conoce es que el gobernador, su esposa y uno de sus hijos, eran los únicos que vivían en la Quinta Grijalva. Para esas tres personas se dedicaban 160 personas para atenderlas, estamos hablando desde cocineros, secretarias, choferes, lavanderas. Además de que se realizaron compras de alimentos con sobreprecios para la manutención del ex gobernador y su familia.
Aunque la secretaria general del PRI, Ivonne Ortega, ya dijo que su partido no protegerá a ningún militante que haya incurrido en un hecho fuera de la ley. Es más, textual afirmó: “Priista o no priista, quien incurra en un ilícito debe responder ante la ley”.
Así desapareció toda posible duda y “el químico” Granier Melo es el segundo en la lista de políticos cuyo origen es el Partido Revolucionario Institucional y que dejaron de ser intocables apenas corren los primeros cien días del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, no atraerlo no implica despido o abandono y menos cuando la izquierda legislativa empuja para requerir de la autoridad hacendaria las cuentas del hijo de Granier. Manlio Fabio Beltrones incluso consideró que ya no hay razón de apoyar esa solicitud porque el procurador Murillo Karam tiene el caso en sus manos.
En el fondo está si la andanada contra el delito y la corrupción se termina con el encarcelamiento de la profesora Elba Esther Gordillo Morales o, de verdad, va en serio.
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DINTEL: El “químico” Granier está químicamente quemado – Al Momento Noticias.