Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido
Las comparaciones siempre son injustas porque nacen del prejuicio, la clasificación y la distorsión. Así, por ejemplo, superar la sorpresa, aceptación y reconocimiento por la captura de la profesora Elba Esther Gordillo Morales, es una tarea que, hasta este momento, pareciera insuperable.
No resultaría ni política ni mediáticamente superior la captura de ningún otro personaje de la vida mexicana, como resulta el caso de la ex líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Trátese de quien fuere, la profesora Gordillo gozaba de una impopularidad tan sólida y bien construida, que cualquier otro personaje, ex gobernador, ex secretario de Estado, empresario, banquero, funcionario público significaría menos en términos de aceptación.
En medio del furor provocado por el encarcelamiento de la ex dirigente magisterial, se produjo la captura y encarcelamiento de una empresaria, empleada de una empresa transnacional francesa, pero el hecho se diluyó y apenas algunos detectaron.
La información que se difundió dijo que la presidenta y directora general de Alstom Mexicana, Cintia Angulo, fue detenida por orden de un Juez Penal del Distrito Federal, acusada por falsedad de declaraciones ante una autoridad ministerial, de acuerdo con lo previsto y sancionado por el artículo 311 del Código Penal del Distrito Federal.
La detención de Angulo tiene como antecedente un juicio mercantil iniciado en Francia por incumplimiento de pagos debido a gestiones realizadas para ventas de Alstom en México.
La presidenta de la empresa de ingeniería, Alstom México, anteriormente fue citada a declarar como testigo y a pesar de haber protestado conducirse con la verdad, declaró falsamente.
Guillermo Barradas, asociado de Zinser, Esponda y Gómez Mont Abogados, declaró que “en el contexto de una investigación ministerial que lleva a cabo la Procuraduría General de justicia del Distrito Federal, relativa a la negativa de Alstom por el pago de una deuda, compareció la señora Cintia Angulo, quien después de haber rendido juramento o protesta para apegarse a la verdad, desconoció dicha problemática y tampoco saber quién es el reclamante, a pesar de haber participado directamente en múltiples reuniones, donde se negoció el pago de la deuda mencionada.
“Así, después de haber quedado demostrado lo anterior, la Procuraduría ejercitó acción penal en contra de la señora alta ejecutiva de la gran empresa francesa.
La empresaria, sin embargo, gozará de libertad, pues se trata de un delito no grave, y su defensa solicitó el beneficio de la libertad caucional, según reportaron medios nacionales.
En los corrillos políticos y empresariales se repite la pregunta de si el combate a la corrupción, la impunidad y el abuso, va en serio o solo se trata de un acto mediático de gran alcance como el obtenido con la captura de la profesora Gordillo.
Y por supuesto que se lanza también la interrogante de quién o quiénes seguirían en la lista de la justicia, pues se tiene por descontada la venganza política por más que haya opinadores que la deslicen.
El pueblo, dicen algunos, ya probó el sacrificio, la sangre o la justicia y exige más, porque se sabe que la profesora no es la única que abusó de la debilidad y la componenda gubernamental, tampoco que con su expulsión del escenario político, económico o social, represente la solución de los antiguos y graves problemas de impunidad.
La gente quiere más, exige más y en el ambiente político se habla de esa fórmula antigua según la cual el mandatario entrante, para adquirir vuelo, respeto y eficacia debía encarcelar a un político y un empresario, por lo menos.
Pero de que el gobierno de Peña Nieto avanza con el pie derecho, nadie lo duda.
QMX/am