Visión financiera
El presidente Barack Obama se presentó ente el Congreso de los Estados Unidos el pasado martes 12 de febrero para rendir su quinto informe: ‘State of the Union’, y presentar sus propuestas. Pero, al parecer renovó sus propósitos de año nuevo con realidades a medias, promesas virtuales y acuerdos políticos guajiros.
Se refirió a los retos de la nación llegándole al “american people” por el lado emocional, y si, en temas que deben de ser atendidos, que urgen. Incluido el asunto migratorio que ya se convirtió más en una carnada humana que de justicia, económica o política.
Obama con su carisma y hábil retórica destacó las virtudes y necesidades del pueblo estadunidense para hacer frente a las adversidades; hasta los republicanos le aplaudieron. Pero lo hicieron para cuidar su imagen en los temas sensibles que les afectan, pero solo en fondo, no en forma.
Obama después de cada exposición de sus motivos brincaba del “guajiro dream” a la realidad al reconocer los acuerdos para enfrentar los retos. Dejando ver el precipicio entre el ‘because’ y el ‘how’.
Las propuestas que requieren de fondos económicos, lo que aún no tiene, no le alcanzaran con aplausos; necesitará de quienes no le aplauden. Habló de proteger a la clase media –con ingresos de alrededor de 100 mil dólares al año-, sin mencionar a los pobres aquellos que si trabajan -ingreso anual 17 mil dólares- ya no digamos los de tiempo parcial que están viendo reducir sus cheques salariales por los impuestos.
Tiene toda la razón en lo referente a la educación pre-escolar, al seguro médico y a la creación de empleos para todos y estar acordes a un país de primer mundo. Solo que en Estados Unidos todo cuesta, y mucho. Y funciona contrario al populismo, que no es lo mismo solidarizare con los que menos tienen.
Lo que nos ocupa: la reforma migratoria. Obama dio línea y puso en línea -y muy larga- para hacer justicia aquellos que contribuyen al país y no están documentados. Habló de una reforma migratoria comprensiva, no integral, con condiciones que la complican.
Requisitos legales, costos elevados, hablar inglés, tener una “frontera segura” para evitar la inmigración ilegal. Ahora, que si se está refiriendo a una frontera virtualmente segura significaría que la reforma migratoria también sería virtual.
Sin embargo, el presidente dijo reforma comprensiva y eso debería de ser. Pero comprensiva en los requisitos para hacerla integral en los hechos. Por ejemplo, todo aquel ‘sin papeles’ que esté pagando sus impuestos, con inglés básico y buen carácter moral, no debería pagar el costo por aplicación (arriba de mil dólares), y multas sobre todo tratándose de familias, exceptuando el abogado que el interesado contrátate y los “gastitos” adicionales. Algo similar a un “migrantecare”, total, según él que paguen los ricos porque EU es un país de paternalismo capitalista.
Si los requisitos en realidad son tangibles será como querer escalar el precipicio sin equipo de alpinismo. En los hechos: una reforma migratoria virtual comprensiva. Que sí estará pero no para la mayoría de los “mojados” que seguiremos al borde del abismo de la deportación.
Si las opiniones en su mayoría favorecen a Obama se debe a que a la mayoría tiene esperanzas en sus “resolutions” de año nuevo, en sus sueños guajiros o en sus promesas virtuales.
De no llegar a un acuerdo este verano entre demócratas y republicanos sobre la reforma, aun si Obama sometiera su iniciativa, se corre el riesgo de que se vaya arrastrando como carnada hasta las elecciones del 2014, cuando se elegirá Congreso. Mientras tanto, si se deporta a un promedio de 400 mil al año, para de aquí a que aplique la reforma virtual quedarán 9 millones de los 12 que éramos en el 2010. Significa que seguimos al borde del “Cliff” de la deportación.
Inclusive, si se diera la reforma al cien por ciento se tomaría diez años legalizar a diez millones de solicitantes. Más los que se sumen. Digo, virtualmente.
Janet Napolitano titular de la Secretaria de Seguridad Nacional, se ha manifestado a favor de una reforma al igual que Obama. La razón de Napolitano es que ya no tiene donde meter a tanto detenido por falta de presupuesto por lo que le salió lo humanitaria. No olvidemos que el programa de Comunidades Seguras es administrado por ICE -la chota de la migra-, que a su vez es una subdivisión de Seguridad Nacional donde el jefe de la titular es Obama.
QMX/rf