Anticipando el 2025
En los días recientes, las ganas de demostrar que cada cual es el grupo parlamentario más propositivo, tolerante, demócrata, incluyente y hasta crítico para no ser confundido como colaboracionista, llevaron a los legisladores federales a una algarabía que sólo alcanza para demostrar protagonismos y buenos deseos.
Vísperas de celebrarse la apertura del segundo periodo ordinario de sesiones de la LXII Legislatura federal, senadores y diputados de las principales fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión realizan sendas reuniones plenarias en las que, en privado, pretenden acordar la agenda que desahogarán en un promedio de 24 sesiones.
Diputados y senadores suelen recetarse una especie de retiro fuera del tráfago de la capital del país y, como los senadores capitaneados por Emilio Gamboa Patrón, optan por sitios de playa.
Otros hacen proselitismo, como los diputados federales del PAN que se fueron a Tijuana, Baja California, donde casualmente habrá elección de gobernador este año y ocuparon su tiempo en publicitar que son los más chipocludos y, desde que se hicieron del poder en esa entidad, con Ernesto Ruffo Appel, allá por 1989, han gobernado dizque positivamente.
A partir de este lunes los senadores perredistas celebran su plenaria en el Distrito Federal; los diputados federales del PRD se van a Ixtapan de la Sal, en el Estado de México, seguramente para alejarse del bullicio y de la falsa sociedad, con el fin de que nadie ose contaminar sus discusiones.
Los diputados federales priistas, con Manlio Fabio Beltrones Rivera a la cabeza, se encerrarán durante martes y miércoles en el Hotel Camino Real para concretar la ambiciosa agenda legislativa que, dicho sea de paso, se apega a los lineamientos de sus compañeros de partido en el Senado, dizque para no desentonar en objetivos. El presidente Enrique Peña Nieto, ¡faltaba más!, los acompañará al arranque y al cierre de la plenaria.
¿Y qué de los diputados de Movimiento Ciudadano, del Partido Nueva Alianza y del Partido del Trabajo? Bueno, ya se sabrá de sus expectativas que suelen reñir en afinidades con las del PRD y del PAN o del PRI, según soplen los vientos porque, en lo que concierne al PVEM nadie duda es sucursal del tricolor.
Pero, bueno, se entiende que todos, diputados federales y senadores, fueron elegidos para cumplir con una tarea fundamental en aras del beneficio general y dejarse de baladronadas o discusiones barrocas para llegar a los consensos en reformas torales como la energética y la fiscal que han sido factor de desencuentros llevados a la arena electoral. No es mucho pedir que simple y llanamente cumplan con su trabajo por el que cobran bastante bien y sigan por ese camino de los acuerdos. Eso abona en la recuperación de su prestigio perdido. Digo.
QMX/msl