LA COSTUMBRE DEL PODER: Regalar México

Con las importaciones de gasolinas y otros derivados del petróleo, los gobiernos del PAN dilapidaron la riqueza petrolera.

Las cifras del INEGI son incuestionables, muestran la iniquidad bíblica de Felipe Calderón en contra de sus gobernados, al decidir, por razones ideológicas, motivado por el rencor, posponer la construcción de la refinería de Tula: casi ocho de cada 10 dólares obtenidos por exportaciones petroleras entre enero y noviembre de 2012, salieron de México por pagos de importaciones de derivados del crudo insuficientemente producidos en el país.

No hay equívoco posible: “sólo 2.2 dólares de cada 10 ingresados por dicho concepto quedaron en México durante el último año de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, el menor aporte neto de divisas de la industria petrolera a la economía mexicana en los pasados 12 años”.

Lo verdaderamente pavoroso es lo que a continuación detalla el informe de INEGI, porque queda al descubierto la ineficiencia o el saqueo, o una combinación de ambas actitudes, que desperdició la riqueza nacional, pues durante los dos sexenios de gobiernos de Acción Nacional, las exportaciones petroleras tuvieron un crecimiento de 272 por ciento, principalmente por el alza internacional en el precio de los energéticos. Las ventas al exterior se elevaron de 13 mil 190.9 millones de dólares en 2001 a 49 mil 200.1 en 2012, hasta noviembre.

Sin embargo, a pesar de la riqueza producida y vendida a buen precio, las importaciones de productos petroleros aumentaron 400.6 por ciento durante los 12 años. Pagos que en 2001 fueron por 7 mil 647 millones de dólares se elevaron a 38 mil 282 millones en el periodo enero-noviembre de 2012.

Tal como se desprende de la información dada a conocer por el INEGI y avalada por el Banco de México, en 2000, durante los últimos 11 meses antes del arribo del PAN a la mesa de la manteca, el país podía disponer de 5.1 dólares de cada 10 obtenidos por exportación petrolera, mientras 4.9 se destinaban a la importación de refinados y petroquímicos.

¿Desde hace cuánto tiempo el desarrollo de la industria, más allá de la extracción de crudo y su venta al exterior, no es prioridad? El constante ascenso de la cotización internacional del petróleo multiplicó el ingreso de divisas por la venta externa de crudo y sus derivados en los primeros años del gobierno foxista, lo cual permitió que, al término de 2006, la industria petrolera mexicana aportara cinco de cada 10 dólares a la economía, mientras devolvía otros cinco al exterior como pago a las importaciones realizadas por la propia actividad.

Durante el último año del gobierno de Felipe Calderón, las exportaciones petroleras aportaron 49 mil 200 millones de dólares. Pero en el mismo lapso se pagaron 38 mil 282 millones por las importaciones de productos procesados del petróleo, monto que representó 77.8 por ciento de los ingresos por exportaciones. En términos netos, la economía mexicana contó con 2.2 dólares de cada 10.

Pero hay quienes consideran un éxito económico no haber construido la refinería.

QMX/gom