VENTANA: ¿Qué quieres que diga tu epitafio?

El golpe contra La Maestra Elba Esther Gordillo fue contundente. Como el de El Dinamita a Pacquiao.

–¿Tanto como el quiñazo salinista para deponer al poderoso líder petrolero, en 1989?

A la sombra del Pacto por México –firmado por los liderazgos del PAN, PRD y PRI– el Presidente de la República propone reformar el Artículo 3º de la Constitución para mejorar la Ley General de Educación;  lanzar las bases del Servicio Profesional de la Carrera Docente; elevar el Sistema Nacional de Evaluación Educativa.

Todo,  para recuperar la rectoría del sistema educativo, reafirmar el derecho fundamental a la educación, establecer reglas claras… y de paso, apartar a quien ha convertido al sindicato magisterial en un botín.

–¿De aprobarse la propuesta peñanietista se acabarán las plazas vitalicias, los puestos hereditarios… y los, y las, gandayas?

Peña Nieto propone un magisterio meritocrático en el cual los miembros del gremio trascenderán con base en sus logros profesionales… sin concesiones, ni excepciones.

“La educación será prioridad en mi gobierno”, dijo el Presidente… ¿y el debilitamiento de La Maestra, más?.

En el fondo, la iniciativa recoge reclamos de la organización Mexicanos Primero –némesis del sindicato elbista– a lo cuales los presidentes anteriores se habían negado. ¿Por miedo a quien –según dicen– 7 de cada 10 maestros alucinan?.

Dicho de otro modo, el liderazgo perverso de la eterna mandamás del magisterio habrá caducado.

Ayer fue la primera vez en 23 años sin la presencia de La Profesora Gordillo en algún evento nacional de su competencia.

El adiós de Elba Esther se gestó el 21 de enero de este año, cuando el PRI rompió su alianza partidista con el PANAL. En ese momento todo se hizo de manera cuidadosa… sin rencores aparentes, para no alborotar el avispero. No era el momento.

La Maestra siguió operando a sus anchas. Consiguió mantener el registro electoral de su chiqui partido… y los enormes beneficios conferidos por el Gobierno de Felipe Calderón. Pero el 1 de diciembre, su suerte cambió con el nombramiento de Emilio Chuayffet como Secretario de Educación Pública.

Desde 1998, el mexiquense intentó echar a Gordillo del sindicato. En 2003 encabezó un plan para removerla de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, y luego expulsarla del partido… y lo logró.

–¿De qué servirá a Elba Esther Gordillo un sindicato con mas de 1 millón 100 mil maestros si ya no podrá manipularlo a capricho?

Con todo esto, Emilio Chuayffet, no esconderá una sonrisa malévola al recordar aquella maldición lanzada por Elba Esther al abandonar el PRI: “¿Emilio, qué quieres que diga tu epitafio?”.

MONJE LOCO: ¿Habrá  quien guarde la dedicatoria de Juan Manuel Márquez al Presidente Peña Nieto como evidencia de la manipulación deportiva en favor del PRI? Al parecer Manny Pacquiao quiere hacerlo como recurso para un recuento de golpes… round por round, y guante por guante.

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