A DOS PUNTAS: Una reunión con razón de ser

La primera reunión entre Enrique Peña Nieto y Barack Obama se desarrollará el próximo martes y como ocurre siempre, ya hay todo tipo de especulaciones en torno a la tónica y la temática del encuentro.

Los grandes puntos a discusión en esa reunión serán seguramente migración, energía. seguridad, comercio, aunque en términos reales será solo un primer contacto personal entre ellos, los presidentes de dos países aliados y entrelazados de manera creciente.

Pero al margen de adivinanzas y especulaciones en el viaje del ya inminente mandatario mexicano en su encuentro con el recién reelecto presidente de los Estados Unidos, la verdad es que para uno y otro se trata de una entrevista más que políticamente conveniente, de la mayor importancia política, económica, estratégica y social.

Nada más y nada menos. La seguridad nacional de los dos países está vinculada, tanto como la economía; a querer o no los dos son cada vez mas parte de una misma cadena productiva y la sociedad los une a pesar de las diferencias culturales y étnicas.

En los años ochenta se afirmaba que la relación de EEUU y México era tan importante como la relación de los EEUU con la (desaparecida) Unión Soviética, aunque sin armas nucleares. Hoy podría decirse que es tanto o mas importante como la relación de EEUU con China.

Para muestra un botón: un ataque terrorista contra una gran ciudad estadounidenses probablemente incluirá víctimas de origen mexicano, como ocurrió el once de septiembre de 2001, sin contar los daños económicos que posibles medidas de emergencia pudieran provocar en la economía mexicana. La posibilidad de que la violencia que asuela México alcance a los Estados Unidos o afecta a los estadounidenses en México no quita el sueño solo a los estadounidenses sino a las autoridades mexicanas.

Al mismo tiempo, el surgimiento de los hispanos como un bloque de votos en las elecciones estadounidenses dará un nuevo perfil a las relaciones de ese país con América Latina en general y México en particular. Aunque sea solo por mostrar un grado de sensibilidad -real o fingida- al punto de origen de millones de votantes.

En términos de cifras el comercio bilateral estuvo entre 460 y 500 mil millones de dólares en 2011, según la fuente a la que se consulte. Pero en cualquier caso fue favorable a México. México adquirió unos 200 mil millones de dólares en productos estadounidenses, cien mil millones de dólares mas que China.

Y si se agrega Canadá en la mezcla norteamericana, se habla de un comercio trilateral que probablemente llegará este año a 1.3 millones de millones de dólares.

De acuerdo con expertos, hoy sería difícil hablar de un automóvil estadounidense que no tuviera integradas partes mexicanas y canadienses.

Hay alrededor de once millones de mexicanos que radican, con o sin documentos en los Estados Unidos. Hay tantos como tres millones de estadounidenses que pasan en México la mayor parte, si no todo el año.

Pero al mismo tiempo hay unos 20 millones de mexico-estadounidenses, potencialmente un bloque político tan importante o mas que cualesquier otro grupo de presión o lobby nacional en los Estados Unidos.

Puede gustar o no, pero una frecuente comunicación entre Peña Nieto y Obama tiene razón de ser, y la inclusión del canadiense Stephen Harper, ahora primer ministro, es igualmente importante.

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