Ráfaga/Jorge Herrera Valenzuela
“San Lázaro gracias, a nombre de todos nuestros líderes sindicales por una reforma laboral para ellos, no para los trabajadores. Es Cuanto”.
Salió, no en los términos y tiempos que esperaba el presidente Felipe Calderón, pero salió, ya hay una Ley Federal del Trabajo reformada después de 42 años, la democracia sindical y la rendición de cuentas de los líderes, bueno eso puede esperar otros 42 años.
Ya nadie tuvo prisa ni objeciones, incluso la manifestación de sindicalistas encabezada por el dirigente de los electricistas Martín Esparza, levantaron el cerco a la sede del Senado de la República dos horas antes de que ese tocara el tema en el pleno de ese cuerpo legislativo y cuatro horas antes de que finalmente fuera aprobada la reforma.
Una nueva Ley que argumentan sus defensores como el senador Javier Lozano, le falta, pero “responde a las necesidades laborales y de competitividad para elevar la competitividad del país ante un mundo globalizado”.
Si, le falta, hay muchos pendientes, pero es un gran avance, dijo el senador Omar Fayad, quien insistió en que “es una reforma pensada hace 20 años, que si ofrece un adelanto, pero que es ya obsoleta bajo las condiciones de competencia actuales”. Hay tiempo para modernizarla, apunta el encargado de la transición para el área de trabajo el ex diputado Alfonso Navarrete Prida.
Y aunque según las cuentas que hace el diputado Martí Batres le tomará 70 años a un trabajador cubrir la cuota de tiempo laborado para alcanzar el derecho a una pensión, con el régimen de pago por hora cuál es la prisa.
Seguro para entonces seguirá Francisco Hernández Juárez al frente del sindicato de telefonistas que dirige desde hace 36 años, veremos “defendiendo” los derechos de los mineros a Napoleón Gómez III, como líder por herencia del ahora dirigente y prófugo Napoleón Gómez Urrutia.
Y por que no a Elba Esther Gordillo le pedirán los maestros seguir otros 23 años, y seguro el propio Martín Esparza alargará su periodo hasta ahora de siete años al frente del Sindicato Mexicano de Electricistas, aunque ya no hay empresa que lo reconozca para negociar un contrato colectivo.
Todos los mencionados dirigentes sindicales por supuesto que contaran con la plena confianza de sus representados, debe ser así, porque la reforma no alcanzó para obligarlos a rendir cuentas a los trabajadores.
Las cuotas se cubrieron en este ejercicio legislativo, todos contentos ya rumbo a la toma de protesta como presidente constitucional de Enrique Peña Nieto, por lo menos así lo dejo ver el coordinador de los perredistas en la Cámara de los Diputados Silvano Aureoles quien vehemente deseo que “el PRD reconozca al nuevo presidente y tome protesta con civilidad política”.
Debemos buscar y consolidar un gran acuerdo nacional que de rumbo y claridad al Estado Mexicano, en torno de quien llega a la presidencia de la República, agrega el vicecoordinador de los diputados perredistas Miguel Alonso Raya.
Todas las fuerzas políticas debemos establecer ese Pacto Nacional, el PRI y Enrique Peña Nieto no pueden gobernar sólo y hay que velar primero por el país, un acuerdo de ocho o diez puntos que de rumbo, explicó el diputado Alonso Raya.
Los diputados del Movimiento Ciudadano encabezados por Ricardo Monreal, no negaron la posibilidad de asistir a la toma de protesta de Enrique Peña y reconocer su triunfo “pero la ultima palabra será el 1 de diciembre”, dice el ex gobernador de Zacatecas.
Quizá la fecha que tenía en mente es 19 de Noviembre cuando Andrés Manuel López Obrador inaugure la gran asamblea constitutiva para hacer del Movimiento Ciudadano un partido político, o elegirse nuevamente como “el presidente legitimo”.
“San Lázaro salió la reforma nos vemos en Navidad para aprobar el presupuesto”.
QMX/ez