
Morena y su fraude monumental
Enemigos sí son de a deveras
Hasta el año 2000, Felipe Calderón y Vicente Fox tuvieron la “luna de miel” de su amistad, basada en grandes resultados, éxito, el pasado de oposición enterrado y el país a sus pies, un cielo azul sin amenazas de lluvias o tormentas. El panismo, como el priismo, tendría décadas por delante.
Sin embargo, la ambición de uno y otro, echó por tierra todos esos sueños y la aparente amistad o disciplina partidaria que los unió terminó y, hoy, Felipe Calderón sabe que Vicente Fox, quien confesó haber hecho lo legal y hasta extralegal para hacerlo su sucesor frente a Andrés Manuel López Obrador, es su verdadero enemigo.
No solo lo sabe el presidente saliente, porque también tiene consciencia de ello el ex presidente, que se ostenta como el “auténtico” de la democracia.
Vicente Fox Quesada, reveló el por qué nunca respetó, acató o rompió la regla (no escrita) de que el mandatario saliente, el ex pues, no se entromete públicamente en la vida política del país y por qué no ha parado de hablar y opinar.
“Me parece que es una manera de ponerle un colofón al cambio democrático que hicimos todos los mexicanos en el año 2000. No podíamos, al terminar la presidencia del cambio, al terminar la primera presidencia democrática en el país, no podíamos regresar al mismo esquema, al mismo paradigma anterior.
“Me parece que era necesario seguir estableciendo que una democracia da voz a todos y cada uno de los ciudadanos, sin importar su nivel; no importa en qué parte del país estén, porque la libertad es parte fundamental de la democracia y que por tanto el ejercicio pleno de nuestra propia libertad de expresarnos, de decir, es la reconfirmación de que hoy vivimos en una democracia.”
Ya desde el último tercio de su mandato, en 2004, Fox Quesada anunció y repitió que a partir del 1 de diciembre de 2006, fecha en que empezaría su periodo como ex presidente de México, se recluiría en el rancho San Cristóbal, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, “para regresar con la familia, a disfrutar a los nietos, montar a caballo, pero también a seguir trabajando”.
Sin embargo, su retraimiento no fue tal. Desde 2008, el ex presidente de México está montado y cabalga sobre el Centro Fox, una organización que él y su esposa Marta Sahagún prepararon con anticipación y cuidado, desde antes de dejar Los Pinos, con la idea original de que Fox tuviera una biblioteca como la acostumbrada por los ex presidentes de los Estados Unidos. Así, además de la alternancia, la Presidencia de Fox, entre 2000 y 2006, se convirtió en la primera que permitió un juicio penal a un ex presidente: Fox creó la Fiscalía para Delitos del Pasado, que tuvo al ex presidente Luis Echeverría en prisión domiciliaria durante tres años, hasta que fue absuelto por los hechos del 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971.
Fox ahora dijo que, sustentado en esa libertad a la que apela, es que se ha expresado y que lo seguirá haciendo. Sin detalles ni nombres, reveló que más de una vez el gobierno de Felipe Calderón intentó callarlo.
“Me han tratado de callar. Sí, me han mandado muchos mensajes desde el gobierno de que ‘calladito me vería mucho mejor’, que ‘hay un nuevo Presidente y que por tanto el anterior se tiene que callar’. ¡Pamplinas!, yo no creo en eso. Me llegaron muchos mensajes, me vinieron a ver para ese propósito, y sin embargo aquí estamos presentes, actuantes, y espero que así sigan las cosas para siempre en este país”, mencionó el ex presidente mexicano.
Califica estos años de ex presidente como “verdaderamente excitantes, verdaderamente retadores, verdaderamente a gusto y alegres para Marta y para mí. Comprobar que sí hay vida, y hay vida intensa después de la Presidencia es algo maravilloso”.
Está comprobada la máxima política de que los amigos “son de a mentiras”, pero los enemigos sí son de a deveras. Por lo que se observa, Fox no permitirá que el ya próximo ex presidente Calderón se quede, como dicen sus adversarios, con el PAN, pues ya le regatea hasta la alternancia y la presidencia democrática que la quiere solo para él.
QMX/am