PERSPECTIVAS: Marcelo Ebrard anunció que buscará la presidencia del PRD

05 de noviembre de 2012
 , 
11:38
Norberto de Aquino

Marcelo Ebrard anunció que buscará el año próximo, la presidencia del PRD. Y con ello, se puso en marcha toda una estrategia destinada a convertir al aún jefe del gobierno del Distrito Federal, en el candidato presidencial de una gran coalición opositora para el proceso electoral del 2018.

Desde luego, esta es una idea no de Marcelo Ebrard, sino de Manuel Camacho, el verdadero jefe de campaña del gobernante de la capital. Y bastaría con analizar el pasado reciente, los intentos por aliar al PRD con el PAN y los éxitos y fracasos de esta estrategia, para entender qué es lo que se quiere lograr para los comicios presidenciales dentro de seis años.

Por supuesto, hay mucho que recorrer. Pero los primeros pasos se intentan.

De esta manera, Marcelo Ebrard quiere modificar su imagen de radical. Y para ello, se olvida de los insultos a Felipe Calderón a lo largo de todo su gobierno. Y lo invita a inaugurar la nueva línea del Metro. Y lo llamada “señor presidente”. Y se deja en el pasado aquello de “espurio” o “ilegítimo”.

Tiene que demostrar que demostrar que es tolerante, demócrata y que sabe convivir con todas las fuerzas políticas. Hay que acercarse al PAN. O al menos a parte del panismo, para poder aparecer como candidato de “todos”.

Pero como su primer problema es el PRD. O lo que de ese partido quede al momento en que MORENA se convierta en verdadero rival al momento de ir a las urnas, desde ahora le lanza una señal de que ante AMLO y su nuevo partido, el perredismo requiere de un candidato fuerte. Y además, de una coalición lo más amplia posible. Y que, a querer o no, sólo él puede ser ese candidato-

De esta manera, las señales se multiplican. Si bien golpeó al grupo de los “chuchos” para bloquear todos sus intentos por conquistar la candidatura al gobierno del Distrito Federal, también es cierto que ha hecho todo lo posible para que Miguel Mancera acepte entregar posiciones a ese grupo. Y pudiera ser que los ataques Carlos Navarrete por el problema de la estatua del tirano azerí en Reforma sea en buena medida, parte de ese estira y afloja interno en el perredismo.

Es el PRD el que ha puesto todo el peso de su dirigencia en juego, para lograr un acercamiento con el PAN para, como laboratorio de pruebas electorales, intentar un acuerdo que permita a perredistas y panistas, ir juntos en varios estados en los procesos electorales del año próximo.

Sinaloa, Veracruz, Puebla, Baja California, entre otros, son los estados en los que se quiere esa alianza. En baja California, se elegirá gobernador. En Puebla habrá elecciones y se tendrá por única vez, alcaldes que durarán 4 años en el poder, lo que hace de esa elección una verdadera fabrica de posibles aspirantes a la gubernatura. En Veracruz, los comicios intermedios dejarán ver la terrible división política que se vive en el estado gracias a los errores del gobierno local. Y una alianza contra el PRI podría marcar el inicio de la conquista de la entidad por la oposición.

La idea de las alianzas no es nueva. Pero ha sido Manuel Camacho el que más atención ha puesto en el caso. Y sabe que el PAN acabará debilitado aún más, una vez que se formalice la batalla por los restos del partido.

Sabe que nadie podrá evitar que AMLO sea una vez más, candidato presidencial. Y sabe que el PRD tal y como está ahora, no sólo no tiene posibilidades reales de nada, sino que además no tiene cuadros realmente importantes para ir a una competencia electoral de primer nivel.

Y sabe, que Marcelo Ebrard puede ser un candidato capaz de responder a muchas cosas. Y que sólo se requiere crearle imagen de gran demócrata capaz de encabezar una batalla total en contra del PRI, que garantice al PRD sus privilegios y al PAN sus proyectos.

Y el primer paso sería el liderazgo del PRD. Después un cargo en el Congreso. Y de ahí a la gran aventura. Siempre que las alianzas funcionen

QMX/nda

Te podria interesar