DINTEL: Más que financieros, el país necesita de magos

31 de octubre de 2012
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1:15
Abelardo Martín

Uno de los más importantes y, primer descubrimiento del gobierno de Enrique Peña Nieto es, sin duda, saber que no se puede avanzar si los caballos están detrás de la carreta y habrán de ubicarse adelante.

Colocado el programa de combate al crimen organizado y el narcotráfico entre muchos y variados otros programas más importantes, los principales desafíos son educación, salud y reactivar la economía, lo que exigirá una estrategia integral, sustentada en lo que ha insistido tanto el ingeniero Carlos Slim: la reactivación del mercado interno.

Por concentrarse exclusivamente en su tema de la guerra contra la delincuencia y el crimen organizado, cuyo resultado deja insatisfecha a la mayoría y, ensangrentado con más de 80 mil muertos al país, al gobierno calderonista se le colocaron los equinos atrás de la carreta.

Activar la economía, favorecer el consumo, crear empleos, generar riqueza y controlar la inflación exigirán por parte de los funcionarios financieros del gobierno de Peña Nieto, más imaginación y trabajo para dejar de ser simples reproductores de recetas o imposiciones financieras internacionales.

Por eso el Banco de México pone el dedo en la llaga: Pese a que los precios se reduzcan en los próximos meses, el entorno y los riesgos para la inflación se han incrementado en el corto plazo.

“Ante la intensidad y la persistencia de los choques que han afectado los precios de los alimentos, se considera que los riesgos para la inflación al corto plazo han aumentado, particularmente en un entorno en el que la brecha del producto se ha cerrado”, advirtió la Institución.

Al Banco Central le preocupa adicionalmente que, a pesar de no ser un fenómeno generalizado, algunas negociaciones salariales registraron incrementos mayores a los que se habían presentado en el pasado. Es decir, el factor trabajo es inflacionario.

No puede descartarse todavía el retorno de la volatilidad en los mercados financieros, que pudiese impactar a la inflación. Banxico consideró que la inflación cerrará el año en alrededor de 4 por ciento, mientras que en 2013  buscarán sea cercana a su objetivo permanente de 3 por ciento.

“Se estima que la inflación continúe disminuyendo en los siguientes meses para ubicarse muy cerca de 4 por ciento hacia el final del año y que retome una tendencia convergente al 3 por ciento en 2013″.

El anuncio del Banco Central destacó nuevamente que los choques inflacionarios, sobre todo en los precios de los alimentos, son temporales y que la inflación general anual alcanzó ya su nivel más alto del año en septiembre. También dijo que la actividad económica en México continuó creciendo aunque a un menor ritmo, pues tanto las exportaciones manufactureras como algunos componentes de la demanda interna comenzaron a verse afectados de manera más notoria por el adverso entorno económico externo.

Contraria a la creencia de que la guerra reactiva a la economía (lo que ocurre a los Estados Unidos), en México contribuyó al empobrecimiento, la virtual parálisis económica, la concentración del ingreso y, eso si, inseguridad y un miedo cada vez más generalizado. O sea, el país requerirá no solo buenos financieros sino verdaderos magos para poner los programas en su lugar, aunque no se hagan con base en encuestas de popularidad.

QMX/am

 

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