Navidad y tinieblas
El embajador de México en España, Francisco Ramírez Acuña, con vista panorámica en Carrera de San Jerónimo, frente al Congreso de los Diputados, pudo ver con nostalgia, como también en Europa se reprime a los manifestantes, como él hizo en Guadalajara en ocasión de la Cumbre America LatinaI-Unión Europea en 2006.
No le causó extrañeza pues él hizo lo propio. La salvaje golpiza propinada a los manifestantes causó indignación en todo el mundo.
Ramírez Acuña debió aplaudir con entusiasmo a Mariano Rajoy, pues él acostumbra reaccionar de manera similar contra los inconformes.
Así, a pesar de la distancia, se sienta ahora sí como en casa.
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Lluvias torrenciales
Lo bueno es que ahora en México sólo las torrenciales lluvias lograron disuadir a los manifestosos comandados por el Noroñas que bloqueaban los accesos al palacio de San Lázaro en donde se discute la reforma a la ley laboral.
Han sido tantas y tantas las versiones que llevan y traen sobre esa reforma que ya se convirtió en un franquestein y en nada se parece al original que envió el presidente Calderón.
Las dudas serán disipadas cuando se presente al pleno. Mientras tanto, a esperar.
No creemos que con los gritos y sombrerazos de los noroñas y compañía se frene esa reforma.
Buen toro les aventó Felipe Calderón a los entrantes. Peña Nieto y sus huestes cayeron en la trampa como bisoños, y eso que presumen de tener el colmillo más retorcido que Matusalem.
Lo que mal empieza, mal termina.
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Cabeza dura
Martí Batres, diputado perredista, afin a la pejemanía, demostró a golpes de de testa que sí es un cabeza dura.
El pasado jueves fue muy difundido el accidente que sufrió al golpear una puerta de grueso cristal de uno de los pasillos del salón de protocolo en donde sesionaban para darle seguimiento a la ley laboral.
La pesada puerta, que regularmente está abierta, esta vez a alguien se le ocurrió cerrarla, por aquello de las manifestaciones que hay en contra de esa mentada reforma a la ley laboral, y ¡zas! Que se topa Batres con ella y que la rompe.
Afortunadamente solo sufrió algunas contusiones sin ninguna gravedad, pero pudo ser algo más grave.
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Nos leemos el lunes
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