CABEZA DE PLAYA: La trágica mamandurria española

26 de septiembre de 2012
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8:39
Carlos Galguera R

Las violentas manifestaciones recientes, son un reflejo de la rabia soterrada que recorre el cuerpo social español, y que no encuentra cauces, a través de representaciones adecuadas…

Sin embargo en medio de la tempestad que azota nuestra siniestra realidad y que no cesa, trato de insinuar en esta reflexión flechas con posibles escapes.

La Clase Política Española, excluyo individualidades variadas, valiosas…, impotentes, hablo del Aparato, está en el centro de nuestros desastres; un brevísimo repaso a su trayectoria nos dará pistas sobre las terribles derivas alcanzadas

En 1.976 se inició la vigente fase democrática en España, tras 40 años de dictadura franquista. Se quiso, para empezar, potenciar dos partidos, que se suponía representaban, mas o menos, al grueso de la ciudadanía; se establecieron elecciones, listas cerradas, para dar poder a las cúpulas de estos partidos principales en su consolidación inicial y se planeó la descentralización del Estado, pensando en el efecto vertebrador de los dos grandes grupos políticos frenaría desviaciones perversas; planteamientos razonables, explicables, para abrir nuevos caminos

El caso es que una vez montado este primer capítulo, la evolución del sistema hacia una democracia representativa directa fue cancelado, acuerdo compartido entre las cabeceras de cartel, y así el tinglado fue degenerando rápidamente hacia la creación de un Monstruo, diferentes colores, cambiables, que estableció una gigantesca red de canales con intereses para suministro propio a costa del desangramiento social, multitud de ramales paralelos…, generando a su vez mecanismos necesarios para controlar estamentos que pudieran interferir en sus amplias maniobras; el poder derivado del sistema de listas cerradas ayudó decisivamente a estas operaciones de dominio total…

La descentralización generó 17 aparatos de Poder paralelos y la vertebración prevista, a través de los dos grandes partidos se quebró pronto, al aparecer una serie de Taifas con respiradores propios y baronías en los tronos, amen de otros cuantos Nacionalismos con elites locales situadas en puntos estratégicos de los poderes territoriales…

El Monstruo creció, viciado por una inmensa sangría de saqueadores, diversos tamaños, incondicionales a este nuevo sistema, usufructuarios generosos del status establecido y toda la orquesta apoyada por los grandes aplaudidores mediáticos…

Luego llegó la enorme crisis económica a España y ante la aparición del cartel rojo, peligro gravísimo, el desmadre vigente ya era incontenible, la gigantesca red de intereses estaba consolidada y sus benefactores se aprestaron a una numantina defensa de ríos de oro que tenían a su disposición, eran de “su propiedad”, serían irrenunciables sus prebendas…

Las numerosas y variadas burbujas económicas perversas, habían barrido todo intento sano, honesto, inteligente de montar un aparato productivo de primer nivel…, estábamos, estamos, atrapados.

En los momentos críticos que vivimos, este Aparato perverso, montado sobre los pilares de la Clase Política Española, se resiste a morir, por otro lado la Sociedad victima de los desmanes pelea mas o menos silenciosamente, con brotes de rabia ocasionales, para no ser ordeñada por sus depredadores y estos organizan ajustes y reformas limitadas, esperando que escampe, argot asturiano que significa la remisión de lluvias compulsivas, e implorando a los cielos para que la tormenta acabe de alejarse, sin mayores alteraciones en los escenarios…

En realidad el desprestigio de la Clase Política en España es total, pero el problema grave es que no hay alternativas y ahora toda esa multitud que ha vivido de la mamandurria – termino de la Real Academia de la Lengua Española = sueldo que se disfruta sin merecerlo – salta a la arena furiosa por sus recortes, mientras los verdaderos damnificados, los paganinis reales, permanecen en sus lugares de acuartelamiento, recortando sucesivamente las muescas de su cinturón…

Es imperativo, prioridad máxima, cambiar el sistema electoral vigente en España, para remover el mundo político envilecido como conjunto, hacia representatividades reales, fuertes, con responsabilidades directas, para conseguir un grado de liberación absolutamente impostergable en estos momentos para nuestra patria.

El tinglado imperante tiene que ser demolido, precauciones necesarias, pero firmeza incuestionable, es cuestión de vida o muerte…

Los nacionalistas, un corolario del Sistema vigente, lanzan un clamor ¡ El Pueblo tiene derecho a decidir !, ¡¡¡ Claro que si !!!, lo primero, primordial, ineludible, es que el pueblo, la ciudadanía debe elegir a sus representantes, ¡¡¡ los que van a decidir !!!, de manera absolutamente confiable, directa, lo demás es entrar en la comedia establecida, el engaño masivo, la farsa interminable…

Pero las camarillas Nacionalistas controlan los hilos, fruto de un meticuloso trabajo de implantación, se apresuran a convocar elecciones, para aprovechar el último tren, ante la confusión imperante…, el plumero está demasiado a la vista.

Sin un cambio del Sistema electoral, hay que insistir en innumerables secuencias, seguiremos atrapados; una contienda entre recortes y reformas, sin llegar jamás al fondo necesario es lo que impera, lo cual hace imposible desmantelar el Circo que nos ha machacado.

Mientras el fragor prosigue los actuales protagonistas de los desaguisados, todos los colores, esperan que el milagro de la recuperación exterior, arrastre, “ elevando”, nuestro triste peregrinaje…

Si tuviera que presentar una prueba a mi rudimentaria teoría, mostraría que tanto el PSOE como el PP, o los Nacionalistas no mencionan nunca, jamás, los cambios en el sistema electoral, huyen descaradamente de este elemental debate, como algo secundario, inoportuno, indeseable…

Es, sin embargo, en mi opinión, la única salida del terrible laberinto en que estamos sumergidos; la mamandurria no puede seguir siendo la gran palanca para nuestro futuro…y los operadores de un nuevo estilo, absolutamente vital para nuestro repunte, no pueden salir de los mandurriadores…

El cambio del sistema electoral es dar, de verdad, sin demagogias perversas, la voz libre a los españoles, para encontrar los caminos que nos podrían colocar en altos lugares del concierto general, en cualquier caso lejos de la mandurria…

Hay mucha gente que puede jugar brillantemente por España, en el complicadísimo escenario mundial, hay que identificarlos y ponerlos en su lugar…, pero sin remover los actuales escenarios representativos esto será un sueño guajiro…

Sugiero meditar estas cuestiones en profundidad y actuar con determinación

QMex/cgr

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