CABEZA DE PLAYA: El fin ¿justifica los medios?

25 de septiembre de 2012
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Carlos Galguera R

Quizás sea un ejercicio saludable volver sobre este tema en estos momentos

El fin, la meta, el objetivo…, son las referencias – pongámosles letra, música, colores, intensidades, matices…a gusto del consumidor – que están en la esencia pensante del ser humano, vertientes personal y social; podríamos decir que representan faros confiables, atractivos, sugerentes…, generalmente lejanos, para ir caminando por la vida con cierto rumbo, algún sentido…

Para encontrar estas luces, se requiere un proceso de reflexión y búsqueda previos a toda marcha, adecuados a cada protagonista, sin embargo no todas las personas tienen claros estos mecanismos, pero casi todos caminan apuntando ciertas cotas apetecibles, consciente o inconscientemente.

Así que podemos lograr un posible primer consenso; fijar puntos a conquistar – que pueden ser grandes, temporales, pequeños, cambiables, permanentes, ajustables…- es una actividad fundamental en el devenir humano, doble vertiente, individual y como figura integrante en comunidades, asociaciones, equipos, conjuntos, grupos…

Ante este abanico de posibilidades, cada una con sus características peculiares, el hombre se plantea como conseguirlas, cuando menos aproximarse a estas plataformas deseadas, evaluando recorridos, dificultades, ventajas a conseguir, dificultades a superar, rectificaciones, cambios, ampliando, eliminando…según se vayan presentando las coyunturas.

Vemos, pues, que aquí entran en juego los medios, las palancas para cumplir objetivos, mantener cotas aceptables de aproximación; en este momento aparece en escena la cuestión toral que estamos anunciando ¿el fin justifica los medios?, la vieja polémica jesuítica.

Primera afirmación, los medios están justificados siempre, es más, son obligados para conseguir las metas que perseguimos, yo no pondría mas limitaciones que la inteligencia de los protagonistas, su imaginación, escala de valores y, como barrera infranqueable, el Código Penal.

El Quid de la problemática planteada, está, pues, en la fijación de los fines, los cuales presentan con frecuencia tonos brumosos, se intuyen, se desean, se imaginan…, pero su configuración concreta, profunda, se suele escapar a la percepción de los aspirantes, sin embargo entender, captar las metas a conquistar es crucial para poner en marcha los motores adecuados en la conquista, usando unos medios u otros para la aventura…

Estos últimos, se deduce de mi planteamiento, pasan a ser elementos secundarios respecto al factor esencial, el objetivo, la meta; pero aquellos instrumentos no solo serían secundarios, sino pueden ser variables, cambiables, corregibles, eliminables, reforzables…

Así que lo crucial es el fin, que debe permanecer en una especie de peana, relativamente fija, para lograr construir con cierta coherencia, nuestra marcha vital…

¿El fin justifica los medios?. Claro que si, es mas, esta correlación virtuosa, si no se sale de los límites del dibujo, es una de las grandes palancas para el progreso individual y también podríamos extrapolarla hacia toda la Humanidad.

Yo matizaría algo mas; en mi opinión, está mal planteada la pregunta, fin y medios juegan en planos diferentes, por lo que no conviene enlazarlos en una disyuntiva que tiene mas de emocional, demagógico si me permites el término, que de soporte intelectual riguroso, necesario…

Busquemos fines, metas, alturas, proyecciones importantes, por lo menos interesantes…, lo demás, incluidos los medios, se nos dará por añadidura.

Dos referencias para terminar y resaltar las profundas separaciones que yacen entre los términos, Fines y Medios; hay un tradicional dicho en la marina, perfectamente aplicable en tierra firme, ¡¡ El que no sabe donde va, nunca le soplan los vientos favorables !!; es decir, sin fines no hay nada…

Para concluir, una sentencia del genial psiquiatra vienés Viktor E. Frankl, “El que tiene un porqué, acaba encontrando un como…”

Bueno, creo he desarrollado una pequeña reflexión, sin salirme mayormente de los dictados de un viejo conocido, Perogrullo…; aunque bien mirado, encajar fines y medios, ubicando a cada uno de ellos en su plataforma, con armonía, grandeza, eficacia…, no es un asunto menor, es, posiblemente, uno de los secretos de la vida

QMex/cgr

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