Libros de ayer y hoy
Si hemos de atenernos a la sabiduría convencional, los grandes temas de la relación seguirán ahí, arropados ahora bajo distintas denominaciones: frontera, seguridad, comercio; la Iniciativa Mérida cambiará tal vez de nombre, pero la esencia seguirá siendo la misma.
Para México, Estados Unidos es una enorme presencia en lo económico, lo político y lo social. Para Estados Unidos, México es una muy importante presencia en lo económico, lo político y lo social. No hay vuelta de hoja para ninguno de los dos.
Las implicaciones que eso tiene en términos de seguridad, de comercio, de políticas, califican y limitan el espacio de maniobras que tienen los cuerpos políticos en los dos países.
Si, es cierto que un político estadounidense puede lanzarse a decir sandeces sobre los migrantes mexicanos y que un candidato presidencial republicano puede tratar de promoverse políticamente mediante ataques a los indocumentados. Pero entonces llega la realidad de los costos económicos y electorales…
También es cierto que un político mexicano puede buscarse popularidad barata y atacar a los imperialistas del norte por sus políticas comerciales y migratorias, por ejemplo. Pero llega la realidad del impacto económico y los costos humanos.
La verdad sea dicha, puede gustar o no pero los dos países están interrelacionados en lo social, lo económico y lo cultural al grado de que hay una interdependencia creciente, que puede o no gustar a los puristas pero que conforma una realidad que limita las opciones a disposición de los políticos de ambos países.
Pero siempre, por supuesto, hay espacio para maniobras, sea para un mayor acercamiento o ara poner distancia.
QMex/jcf