ACENTO: Sainete de Multivisión

Se indignó López Obrador porque el notario público Sergio Navarrete Mardueña no testificó que los patos, chivos y pollos que entregó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como pruebas de la compra de votos, lo eran realmente.

El fedatario advirtió que él sólo pudo afirmar lo que vio y oyó, no atribuirles milagros a los aspirantes a habitar el Arca de Noé; por eso sólo certificó lo que le dijo Camerino Márquez, representante del Movimiento Progresista ante el IFE.

Ni modo que fuera a asentar el notario que los animalitos votaron, y menos los 5 pollitos, que ni habían nacido el 1 de julio y ya desaparecieron.

Por lo visto ni el ridículo ni hacer gala de esquizofrenia detienen al Peje y socios. Qué bueno que perdió la Presidencia, porque ¿cómo nos habría ido con sus mentiras, berrinches y locuras?

Su colega ruso Vladimir Putin se vería chiquito con apresar a sus críticos. Eso sí, ambos van que vuelan para dictadores.

QMex/sfl