Navidad y tinieblas
En el fondo, ésta problemática tiene que ver con la falta de educación y compromiso cívico de los legisladores, pero también la falta o ausencia de mecanismos de información y trasparencia.
La saliente LXI Legislatura de la Cámara de Diputados incumplió la ley al dejar de descontar las inasistencias injustificadas a las sesiones del pleno, en dos de sus tres años de funciones.
El área responsable de Finanzas de la Cámara Baja dio a conocer el único reporte existente de descuentos por inasistencias sin justificar, de septiembre a diciembre de 2009 y, de febrero a abril de 2010, con sanciones para sólo 41 legisladores, por 762 mil 234.20 pesos, de acuerdo a una investigación del periódico El Universal.
En el reporte de descuentos que aplicó la Tesorería de la Cámara Baja, Josefina Vázquez Mota y Beatriz Paredes son las únicas figuras destacadas de la Legislatura con inasistencias, la panista con una (23 febrero 2010), y la priísta con dos (4 y 25 marzo 2010). La Constitución establece que el diputado que no asista a las sesiones del pleno no tiene derecho al pago de la dieta por ese día.
La posterior justificación de inasistencias evita la sanción económica y ésta se solicita en los días siguientes de la ausencia a los trabajos del pleno. De acuerdo con la información recopilada los descuentos de septiembre de 2010 a abril de 2012 no aplicaron, ni a petición de parte. Un botón de muestra: El 10 de abril, la mesa directiva de la Cámara Baja recibió una solicitud del diputado Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), para que le descontaran un día de dieta por “su ausencia a la sesión del 28 de marzo”. En esa fecha no hubo sesión, pero en ese mes faltó cuatro veces y tuvo una inasistencia por no participar en votación, según el registro de asistencias en internet. Entre los 41 sancionados destacan las llamadas “juanitas” del PRI, PRD y PT, que estuvieron ausentes entre septiembre y diciembre de 2009, en cuyos casos además hubo un segundo incumplimiento a la Constitución, al no presentarse a las sesiones en más de diez fechas consecutivas. La falta de quórum en las sesiones del pleno motivó que en diversas ocasiones se suspendieran los trabajos, a la vez de que el recinto estuvo casi vacío mientras el presidente de la mesa directiva conducía la asamblea.
El artículo 64 Constitucional establece que “los diputados y senadores que no concurran a una sesión, sin causa justificada o sin permiso de la Cámara respectiva, no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que falten”. La Gaceta Parlamentaria y el sitio de Internet de la Cámara de Diputados (www.diputados.gob.mx) presentan información sobre las asistencias y las inasistencias con permiso, comisión o injustificadas. .
De manera posterior, un legislador puede exponer las causas que justifiquen una inasistencia, a efecto de que no le descuenten el día de dieta. Los descuentos tienen efecto después de concluido el periodo de sesiones en que aplica la sanción. Diputados “invisibles”, como Jorge Kahwagi, uno de los más ausentes, no tiene un solo registro de inasistencia, y en cambio su expediente oficial da cuenta de 83 permisos de la mesa directiva y una inusual recurrencia a registrar su asistencia (78) mediante la papeleta llamada cédula, y no en el tablero electrónico donde se usa huella dactilar, según la investigación.
Los 41 legisladores a quienes les fue descontada cada inasistencia dejaron de recibir tres mil 512 pesos con 60 centavos por cada fecha. Por 32 inasistencias, Ana María Rojas Ruiz, tuvo 112 mil 403 pesos registrados como descuento por parte de la Tesorería de la Cámara de Diputados. Ella fue la “juanita” de Julián Nazar, quien al subir de suplente llegó a ser presidente de la Comisión de Ganadería.
Fuensanta Patricia Jiménez Case fue la “juanita” de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el dirigente de los pepenadores del Distrito Federal, y a ella la Tesorería le descontó 108 mil 890 pesos, por 31 faltas. Sara Gabriela Montiel Solís, “juanita” priísta de Tamaulipas, tiene 23 faltas y un descuento total de 80 mil 789 pesos; en tanto que la perredista Olga Luz Espinosa Morales, con 31 faltas rigurosamente descontadas, quien mantuvo su encargo como legisladora.
En cambio la también perredista Guadalupe Silerio, quien sí fue reemplazada, registró 24 faltas que se tradujeron en descuentos por 84 mil 302 pesos, y Patricia Nava Pérez, “juanita” del petista Primitivo Ríos, secretario de la mesa directiva, tiene un historial de 30 inasistencias que equivalen a 105 mil 378 pesos.
Es decir, mientras las “tres gracias mexicanas: impunidad, corrupción y falta de transparencia” persistan, la operación política seguirá igual, aunque cambien los partidos y las personas.
QMex/am