DINTEL: El desorden por venir

08 de agosto de 2012
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Aletia Molina

Por una parte, el candidato perredista perdedor, Andrés Manuel López Obrador, no tiene forma de modificar ni su comportamiento, ni su discurso. “La cabra tira al monte”, diría algún campesino a propósito de la proclividad de no aceptar la derrota “haiga sido como haiga sido”.

El panismo, tanto de Vicente Fox como el del presidente Felipe Calderón, ha demostrado su falta de capacidad política o de gestión gubernamental para lograr el respeto a la ley o los acuerdos que permitan la fluidez en los asuntos del gobierno.

La mejor prueba de los últimos años fue la toma de posesión del actual presidente, quien tuvo que ingresar al Palacio Legislativo de San Lázaro auténticamente por la puerta de atrás.

Ahora, el priismo y los expertos que tiene en materia de negociaciones políticas y de gobierno, tienen la responsabilidad de que hechos vergonzosos del pasado se eviten ahora.

A un mes justo del plazo límite para que sea declarado presidente electo el candidato priista ganador, Enrique Peña Nieto, los ataques en su contra se acrecientan, así como las acusaciones respecto a la elección.

El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, aseguró que la ceremonia del cambio de gobierno el próximo 1 de diciembre se desarrollará dentro de un clima de tranquilidad social.

Desde el inicio del proceso electoral, dijo, todos y cada uno de los pasos se dan en un marco de seguridad en el que las instituciones hacen su trabajo con pleno ejercicio de las libertades democráticas.  Habló en el marco de los trabajos del Encuentro Nacional de Legisladores, en Querétaro.

“Hay plena libertad de expresión, plena libertad de manifestación y pleno respeto a la ley y, así mantendrá su trabajo el gobierno federal.  En la medida que se trabaje en apego a la legalidad y en el marco de libertades democráticas, se garantizan la seguridad y la tranquilidad”.

Respecto a los ataques que han sufrido algunas cadenas comerciales por protestas a los resultados electorales del 1 de julio, informó que se ha reunido con empresarios quienes le han expuesto la situación.

 

“El gobierno federal ha atendido la problemática con el fin de dar con los responsables, apoyado en todo momento por las autoridades locales para las tareas de investigación y con el objetivo de garantizar la seguridad de los mexicanos y dar con los responsables”.  En el caso del planteamiento hecho por el candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, para promover la anulación de la elección presidencial del 1 de julio pasado, dijo: “El gobierno federal es respetuoso de las decisiones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Hemos aprendido el valor de la legalidad, la concordia y la unidad en el marco de las instituciones”.

Por su parte, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, aseguró que para hacer realidad las propuestas del virtual ganador de las elecciones presidenciales, Enrique Peña Nieto, como un seguro social universal y pensión alimentaria para adultos mayores, harán falta recursos adicionales por más de 800 mil millones de pesos por año.  Sería un presupuesto 20% más grande que el de 2012, con un aumento equivalente a casi cuatro veces el gasto de 2012 en educación.  “Es probable incrementar los ingresos tributarios hasta en 80 mil millones de pesos por el crecimiento de la economía y una mayor eficacia recaudatoria. Los organismos y empresas del gobierno podrían aportar 35 mil millones más y por concepto de deuda el tope prudente son 220 mil millones. Habría un faltante de al menos 500 mil millones de pesos para ajustar el presupuesto requerido idealmente. Sin reformas, es imposible”. El líder del CCE reiteró que la vía de aumentar impuestos no es opción y “la rechazamos tajantemente.

O sea, sobra buena voluntad, pero el horno está más bien para que se complique todo y se repita la historia, a menos, claro, que se actúe de forma diferente.

 

QMex/am

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