Navidad y tinieblas
Un libro blanco debería ser en estricto, un documento que detalle todas las acciones de las distintas Secretarías y sus instituciones dependientes, sin cortapisa alguna para ayudar a la siguiente administración en detalles de la toma de decisiones de asuntos futuros.
En México, lo sabemos, los Libros Blancos tienen la función de pormenorizar sólo algunos detalles y enmascarar todos aquellos temas o datos que comprometan a la administración en turno. Estos documentos son una forma de aval escrito del proceso de entrega-recepción, en donde unos y otros convalidan lo ahí escrito, dando por hecho que lo que se detalla es lo que realmente se realizó, dado que en estos documentos sólo se deben acotar de acuerdo a lo que marca la ley, hechos consumados.
Esta situación deriva en que las instituciones actuales cuadren los informes a conveniencia e incluso destruyan los documentos que crean inconvenientes o incriminatorios, dando lugar más que en lo que estricto es un Libro Blanco, lo que se origina es un informe a modo.
En el proceso de entrega-recepción, este día, martes 31 de julio, todas las dependencias deberán entregar su informe a la Secretaría de la Función Pública para revisión y observaciones y una vez que esta los devuelva a cada entidad, se deberán publicar en cada uno de los portales institucionales.
La conformación de estos documentos de fin de sexenio paraliza cada una de las oficinas de las dependencias gubernamentales pues casi todo el trabajo se centra en su conformación. Pero más que ser un reporte acucioso de los trabajos ahí realizados lo que se conforma es un reporte de lo que se hizo, faltando por supuesto anotar lo que también se debió realizar y no se cumplió.
Desde hace unos días de las oficinas de gobierno se sacan montones de basura papel triturado, que no son otra cosa sino la desaparición de las evidencias comprometedoras.
Pero al final, la verdad no sé para qué tanta preocupación, si en México la rendición de cuentas no es más que una frase, el ejercicio como tal, no existe. Cada quien declara lo que le conviene y después de recibido, ya no hay reclamaciones.
Acta Divina… El presidente Felipe Calderón aseguró que el proceso de entrega-recepción de la administración federal, será tersa y con máxima estabilidad política, económica y social.
QMex/cr