DINTEL: Si no es “a modo”, es periodismo “colonizante”

18 de julio de 2012
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Abelardo Martín

El caso del candidato perredista perdedor, Andrés Manuel López Obrador, tocó ya el extremo pues no sólo sus huestes agreden a quienes le planteen preguntas “incómodas” y se llevan el abucheo de sus seguidores, sino que ahora inició una cruzada internacional contra el “periodismo colonizante”.

El diario español El País es una de las publicaciones más influyentes en habla hispana. Identificada con la corriente de izquierda del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la editorial que edita esta prestigiada publicación nació como opositora al franquismo, a la dictadura, a la derecha y ha mantenido su línea ideológica más allá del poder económico y el prestigio que ha obtenido en el mundo de habla hispana.

El País criticó a López Obrador en un editorial lo que caló al candidato perdedor. No sólo fue un ataque a su persona, sino que hay quienes lo interpretan como un duro golpe a la izquierda mexicana el que el periódico califique “lastre” a López Obrador.

El propio perredista, respondió en Twitter: “A El País, dejen la manía de hacer periodismo colonizante. Mejor hagan la autocrítica por su responsabilidad en el desastre de España”.

El País pertenece al grupo Prisa, que tiene intereses en negocios en México, sin embargo enfrenta problemas financieros que le impelieron a aceptar consejeros internacionales.

Este último fin de semana, El País, en un fuerte editorial, afirmó que López Obrador es un “lastre” y, así sintetiza en el título: ”Obrador es un lastre; La izquierda mexicana debería replantearse el liderazgo de su candidato presidencial derrotado”

Señala que “Obrador es un lastre. En su propio partido, el PRD, hay dirigentes —Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno del Distrito Federal, o su sucesor, Miguel Ángel Mancera, entre otros—, pragmáticos y dialogantes, que no suscitan el rechazo de los electores y están en mucha mayor sintonía con las realidades del México de hoy”.

“Es muy improbable que prospere el recurso de la izquierda mexicana, aglutinada en torno al derrotado Andrés López Obrador, para invalidar las recientes elecciones presidenciales, argumentando la compra y manipulación de millones de votos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).”

Y concluye que, “La izquierda mexicana viene fracasando desde 1988 en su intento de alcanzar la presidencia. Para los correligionarios de López Obrador parece llegado el momento de preguntarse si les conviene como líder un hombre dos veces derrotado, con tendencia al victimismo conspiratorio y cuyo estilo abrasivo y anquilosado le ha enajenado una parte de su voto natural”.

A ningún político le gusta la crítica, pero la reacción que produce ya en el candidato presidencial perredista perdedor es preocupante, por su propia estabilidad, por su propio equilibrio. Los corajes y el enojo son muy malos consejeros porque se somatizan y pueden volverse problemas físicos. Hay que mantener la calma, cultivar la prudencia y, por supuesto, luchar.

 

QMex/am

 

 

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