Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Junio 21, 2012.- En los Estados Unidos, la cúpula del Partido Republicano y sus legisladores federales manifiestan inquietud y preocupación porque el candidato presidencial del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, en caso de ganar la Presidencia de México, como lo señalan las últimas encuestas, realice cambios cruciales a la actual estrategia dictada desde el Departamento de Estado, lo que obligaría a los militares estadounidenses y sus agencias de inteligencia a una reconfiguración de la “guerra contra el narcotráfico” en su traspatio. No hay que olvidar que los Estados Unidos comprometieron 1,400 millones de dólares para apoyar las labores antinarcóticos de Felipe Calderón, que han dejado más de 60 mil muertos desde el 2006 a la fecha, costo que no les ha importado dado que han logrado mantener abastecido el mercado de estupefacientes de más de 30 millones de adictos y logrado que las ganancias por el narcotráfico, alrededor de 40 mil millones de dólares anuales, se “laven” y queden en el sistema financiero estadounidense.
La atención de la opinión pública del pueblo norteamericano esta concentrada en aspectos secundarios y no de fondo del problema del tráfico de estupefacientes desde América Latina hacia su territorio, y en las disputas políticas entre demócratas y republicanos: así, mientras el presidente Barack Obama invocó este miércoles la autoridad de “privilegio ejecutivo” para mantener confidenciales los documentos sobre el polémico y fallido operativo de trasiego de miles de armas a México, conocido como “Rápido y furioso”, el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes aprobó una resolución de censura contra el fiscal general, Eric Holder, por ese hecho. Totalmente de lado se ha dejado el fracaso del gobierno de Barack Obama en el combate al consumo de estupefacientes en su territorio.
La administración de Obama, en una carta dirigida al representante republicano Darrel Issa, indica que el fuero se aplica a los documentos que explican cómo se enteró el Departamento de Justicia de que había problemas con la operación de trasiego de más de dos mil armas a México para rastrearlas hasta las manos de los sicarios al servicio de los cárteles del narcotráfico. El subsecretario de Justicia, James Cole, reportó que “el presidente ha ejercido su fuero ejecutivo” y expresó que “lamento que hayamos llegado a este punto después de los muchos pasos que hemos dado para responder a las inquietudes del Comité para satisfacer los intereses legítimos del Comité”. Darrel Issa, presidente del Comité de Supervisión, señaló que la declaratoria es insuficiente para poner en suspenso el voto de desacato.
En efecto, el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes aprobó –con 23 votos a favor y 17 en contra- la resolución de censura contra el fiscal general, Eric Holder, por su negativa a entregar más documentos sobre la operación de “Rápido y furioso”, exigidos en octubre pasado, y que estuvo a cargo de la Oficina para el Control del Alcohol, el Tabaco y las Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés). Cabe destacar que a los legisladores les preocupa el hecho de que las armas adquiridas dentro de dicha operación fueron a parar a los cárteles de la droga mexicanos. El punto neurálgico es que dos de ellas fueron halladas en la escena del asesinato del agente estadounidense de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, en diciembre de 2010. La resolución de 48 páginas deberá ser votada ahora –seguramente la próxima semana- por el pleno de la Cámara Baja. Si la aprueba el pleno donde los republicanos tienen mayoría, se abriría una larga y tortuosa batalla legal entre el Congreso y la administración de Obama.
Durante la audiencia en el subcomité de crimen, terrorismo y seguridad interna de la Cámara Baja de EU, quedó de manifiesta la preocupación sobre un eventual triunfo del candidato priísta a la Presidencia de México, Enrique Peña Nieto, que representaría una regresión en la política antinarco del país, ya que el mexiquense ha señalado como prioridad reducir la violencia en lugar de capturar capos, según el congresista republicano por Wisconsin, James Sensebrenner. Este legislador señaló que “cuando estuvo en el poder, el PRI redujo al mínimo la violencia haciéndose de la “vista gorda” ante los cárteles”. El actual presidente Felipe Calderón cambió esa estrategia y combatió agresivamente al crimen organizado”.
Añadió que “me preocupa que nuestra relación esté llegando a su punto más alto con el inminente cambio en la oficina de la Presidencia. El señor (Peña) Nieto no enfatiza el decomisar cargamentos de drogas o capturar capos”. También recordó que recientemente el abanderado priísta le dijo al periódico New York Times que mientras México continuará trabajando con EU, no se debe subordinar a las estrategias de otros países. Más aún, enfatizó que su prioridad será la reducción de la violencia y no desmantelar a las organizaciones criminales”. Y razonó que “desde cualquier punto de vista esto suena a una regresión a las antiguas políticas del PRI. Obviamente no tenemos ningún voto en la próxima elección mexicana y nuestra única esperanza es que sea libre y justa”.
En ese mismo subcomité., la titular de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA), Michelle Leonahart, destacó que la extradición de 230 personas desde 2010 en el marco de una cooperación antidrogas sin precedentes ha logrado que un buen número de los extraditados no puedan seguir dirigiendo cárteles en México tras haber recibido sentencias condenatorias en Estados Unidos. A juicio de esa funcionaria, la detención de líderes de carteles ha resultado de gran utilidad para México porque neutraliza a “esas personas con poder para corromper funcionarios gubernamentales mexicanos”.
NO HAY AVANCES EN NARCOGUERRA
Las expectativas de los círculos gubernamentales y legislativos de Estados Unidos en torno a la próxima elección federal en México, se sustentan en el hecho de que el Partido Acción Nacional (PAN) ha perdido popularidad debido a la sangrienta guerra contra las drogas. Una encuesta del Centro de Investigaciones Pew, con sede en Washington, señala que “la gran mayoría” de los mexicanos apoya el combate armado al narcotráfico, pero menos de la mitad considera que ha habido avances en la estrategia de seguridad implementada por Felipe Calderón. El sondeo realizado entre el 20 de marzo y el 2 de abril de este año, sostiene que 8 de cada 10 mexicanos opinan que el despliegue del Ejército para luchar contra los carteles es el camino correcto, pero sólo el 47% considera que esto ha dado resultados positivos y 30% advierte que la guerra se está perdiendo.
De acuerdo con esta encuesta, el 58 por ciento de los entrevistados expresó una opinión favorable de Calderón en su último año de administración, por lo que su popularidad ha descendido, pues en 2009 el 68% dijeron tener opinión favorable del inquilino de Los Pinos. Menos de la mitad de los encuestados (47%) ve victorioso al gobierno en la estrategia de combate a los narcotraficantes, y a tres de cada cuatro personas les preocupan las violaciones a los derechos humanos por parte de soldados y la Policía. El estudio del Centro de Investigaciones Pew resalta que el crimen desatado por la guerra entre los cárteles y el gobierno, y la corrupción, son las principales preocupaciones de los mexicanos ante las elecciones del 1 de julio.
También subraya que aunque los mexicanos favorecen en las encuestas a Peña Nieto, muchos no parecen creer que el grupo político del PRI pueda lidiar con la amenaza del crimen organizado y el narcotráfico. La encuesta de Pew indica que el 58% ve positivamente al candidato del PRI-PVEM, mientras que Josefina Vázquez Mota es considerada por el 36 por ciento y Andrés Manuel López Obrador por el 34%, en valoraciones individuales.
COCINAN FRAUDE: AMLO
Desde Ciudad Juárez, Chihuahua, Andrés Manuel López Obrador llamó a los gobernadores del PRI a desistir del fraude electoral que preparan para llevar a Los Pinos a Enrique Peña Nieto a costa de lo que sea. El candidato presidencial de la izquierda acusó directamente al ex gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, de haber orquestado el reparto de cuotas a los gobernadores priístas a favor de su abanderado a través del uso de recursos públicos en sus estados. El tabasqueño llamó a los gobernadores priístas a actuar con “decencia y decoro” y no coaccionar el voto de los ciudadanos ni intentar un fraude electoral.
Por supuesto que el secretario de Organización del CEN del PRI, Osorio Chong, rechazó que la reunión que tuvo con gobernadores priístas haya sido para pedirles una cuota de votos. El ex mandatario hidalguense confirmó que “fue la semana pasada (la reunión) y fue una reunión con los gobernadores para decirles cómo está el panorama electoral político de todo el país, un ejercicio que hacemos cotidianamente la dirigencia del partido con Pedro Joaquín Coldwell y está vez nos reunimos en Toluca y ahí les explicamos como están las cosas en todo el país”.
También el líder priísta, Pedro Joaquín Coldwell, se lanzó contra López Obrador y advirtió sobre el doble discurso que, desde su perspectiva, tiene el candidato del Movimiento Progresista: por una parte asegura que avalará los resultados electorales, “que lo dudo, porque no cumplió hace 6 años” y, por la otra, anuncia fraude. López Obrador busca un nuevo conflicto al acusar la presunta preparación de un fraude electoral, dijo el quintanarroense.
MANIPULACION MEDIATICA
La intriga, las perversiones, no sólo de índole político sino de carácter social, la manipulación, las más bajas acciones de los seres humanos, los crímenes, van conformando el panorama del proceso electoral actual. En el presente, los medios de comunicación, varios de ellos, los más comprometidos con el sistema, sea éste del partido que sea, ya que en el fondo van por el mismo rumbo y tienen similares prácticas, han dejado de ser informadores en sus páginas principales, dejaron de contar con liderazgos de opinión basados en análisis serios e hicieron a un lado los pensamientos procedentes de diferentes ideologías para dar paso a su conversión en actores, son materia informativa, son sus medios escaparates publicitarios que rematan sus espacios a la iniciativa privada y que se venden muy caros a la clase política.
Ya no importa si por quedar bien y cumplir compromisos para poder recibir las pagas correspondientes agreden a los ciudadanos, a los que compran sus diarios, ven sus noticieros, conocen a sus conductores. Resulta inexplicable el observar como se fueron a la crítica contra el debate de los jóvenes del grupo “#Yosoy132”, no han dudado en denigrarlos, en llevarlos al fondo, en instalarlos en el punto de no valer nada ni su posición, ni su opinión. Consideran que si los siguieron 100 mil es un fracaso cuando, en un solo caso para ejemplificar –que pueden ser muchos de los impresos- el Milenio no vende esa suma de ejemplares ni reuniendo a las franquicias que ha vendido en varias Entidades del país.
Claro que esta expresión la pueden debatir y presentar sus reportes oficiales de tirajes emitidos por empresas que dicen son de gran prestigio, tanto como el que tienen sus encuestadoras, o las que les miden la audiencia. Tal parece que no se han percatado de lo que están logrando despertar con esa su permanente expresión sobre una situación postelectoral difícil, conflictiva y se basan en declaraciones que tienen, incluso, líderes tanto del PRI como del PAN, en tanto que los del PRD alertan una y otra vez sobre un fraude. Lo dicho por Madero y Joaquín, representantes nacionales del blanquiazul y del tricolor, respectivamente, hace recordar cuando una y otra vez se escuchaba afirmar “van a matar a Colossio”. Y, sucedió. ¿No será que son ellos mismos los que están preparando un escenario difícil al conocer el resultado electoral? ¿No serán los que preparan el terreno con sus propios grupos de choque?
No ha sido fácil olvidar tantos y tantos crímenes que se han registrado en uno y otro partido. En el PRI desde su abuelo, desde sus primeras siglas, desde Plutarco Elías Calles y el crimen de Álvaro Obregón hasta el sexenio en el que se llevaron a la tumba a un Cardenal, Juan Jesús Posadas Ocamo, al líder del tricolor y excuñado del presidente, José Francisco Ruiz Massieu, y al propio candidato presidencial, o más recientemente el asesinato del candidato al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú. El PAN también tiene lo suyo y lo primero que habría que preguntarse es porque guardaron tanto silencio cuando “Maquío”, su candidato a la Presidencia, el hombre que los empujó a poderse sentar a la mesa de las negociaciones con Carlos Salinas de Gortari, sufrió un extraño accidente. Ni qué decir de Ramón Martín Huerta o de Juan Camilo Mouriño y de Francisco Blake. A los perredistas, a esos, los han matado y por docenas.
Es pues tiempo de llevar al análisis a los medios y de comparar las informaciones, de estar pendientes y percatarnos de hasta dónde llegan las inclinaciones, del momento en el que el análisis se convierte en parte de la campaña publicitaria como las encuestas. Porque si no estamos bien enterados difícilmente estaremos a salvo de equivocarnos.
DE LOS PASILLOS
Consejeros del IFE reiteraron su exhorto a los cuatro candidatos presidenciales a firmar un pacto de civilidad para respetar los resultados y el marco legal de los comicios del 1 de julio… En el Congreso, los partidos políticos –a excepción de Nueva Alianza- firmaron un pacto de civilidad que compromete a todos a respetar el resultado de las elecciones… Los partidos políticos ya acreditaron más de 2 millones e representantes ante las 143 mil 148 mesas directivas de casilla. ([email protected])