Buscan estadounidenses importar cacto sagrado

TOLUCA, Edomex., 6 de abril de 2014.- En Estados Unidos existe una disminución considerable de las poblaciones de peyote, por lo que desde hace 40 años se habla sobre la posibilidad de que este país importe de México el cactus, con la finalidad de cubrir las necesidades de sus grupos indígenas, que lo utilizan para cuestiones ceremoniales o religiosas, señaló el investigador de la Sul Ross State University, Martín Terry, al dictar la Conferencia «El consumo y la falta de producción: Un machete de doble filo en la conservación del peyote».

De acuerdo con un comunicado, al participar en el Segundo Congreso Internacional de Medicina Tradicional y Salud Publica: Plantas Sagradas, Cultura y Derechos Humanos, organizado por la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México, el también presidente del Cactus Conservation Institute comentó que a lo largo de cuatro décadas no se ha obtenido una respuesta a esta propuesta, ni de Estados Unidos -donde sólo tres personas están registradas para vender y recoger peyote- ni de México.

Aseguró que diversos estudios realizados en Texas y algunas regiones de México donde se observa la escasez del peyote, revelan que el principal problema es que en ambos países existe una amplia destrucción del hábitat de este cactus, que desde hace pocos años dejó de considerarse como una especie menor y ahora es ubicada como una especie vulnerable.

Ante alumnos, jefes supremos de varios grupos indígenas de la entidad, representantes de grupos huicholes y de etnias de Estados Unidos, el investigador estadounidense dijo que también la forma en que se cosecha el peyote tiene mucho que ver con la pérdida de grandes poblaciones, pues muchos de los recolectores sacrifican la planta para obtener la corona del cactus y poder conservarla fresca por meses; sin embargo, no permiten que vuelva a florecer.

Otro problema, abundó, es que se están comercializando productos como cremas, pomadas o aceites de peyote y mediante este proceso se está sacando peyote de poblaciones silvestres, causando que las poblaciones disminuyan drásticamente; sostuvo que una realidad es que si bien muchos observan este cactus desde un punto de vista ceremonial o espiritual, otros lo ven desde el punto de vista monetario.

Finalmente, Martín Terry propuso la creación de invernaderos para cultivar peyote y asegurar la producción para generaciones futuras, pero también para conservar esta planta; agregó que si alguien cosecha un peyote debe sembrar otro.